25 DE OCTUBRE DE 2015
Hipotecando el futuro
Se contrajo en Paraguay deudas por valor de 1.634 millones de dólares, aumentando en dos años el 36,5% de la deuda pública, que actualmente suma 5.483 millones de dólares. Hasta ahora no fueron utilizado 543,5 millones, provenientes de las tres emisiones de bonos realizadas, pero los intereses siguen avanzando a paso redoblado.
Para el presupuesto del año 2016 emitieron nuevamente bonos por valor de 740 millones de dólares, para cubrir las otras deudas que la recaudación tributaria es incapaz de honrar. En realidad se debe, para pagar lo adeudado. Un círculo vicioso sin solución de continuidad. Hasta aquí el informe difundido por la prensa.
Pero hay más, emitir bonos soberanos porque las tasas de interés son favorables o endeudarse sin tener la suficiente capacidad de gestión es una completa irresponsabilidad.
Particularmente cuando las nuevas deudas no son para realizar obras de infraestructura, sino para cubrir los pasivos anteriores. Es desatinado, como mínimo, que los paraguayos de mañana paguen los insensatos compromisos asumidos hoy por nuestras autoridades.
a. Una solución
Sería una buena solución disminuir de funcionarios inanes el gigantesco aparato del Estado con un programa eficaz de depuración. No obstante, se prefiere el subterfugio mágico de la vía del endeudamiento generacional, que sirve de sostén a un gasto salarial que ronda el 78% del ingreso fiscal. En realidad un populismo delictivo para aquietar las aguas, una experiencia traumática que Grecia no acaba de superar.
Los estudiantes de la secundaria y los alumnos de las universidades nacionales, que lideran el “primaverazo estudiantil”, debieran incluir en su agenda de reivindicaciones esta política de complacencia interesada que hipoteca el futuro de la patria.
b. La otra solución
Ya que la recaudación fiscal es insuficiente y los partidos políticos son incapaces de lidiar con el nepotismo y el clientelismo que tiran por el piso su poca credibilidad, lo que resta para lograr un Estado más moderno y funcional es la alternativa recomendada por el célebre economista del Columbia Vale Center Jeffrey Sachs.
1) En el Informe Sachs, por medio de una sencilla ecuación, quedó demostrado que en solo un año, en el 2012, Paraguay dejó de recibir, por 32.805.000 MWh de su energía, en concepto de compensación y royalties 748.600.000 dólares (Informe Final. ABC Color, 18 diciembre 2013, Pág. 2).
2) Por la deuda de Itaipú con la Eletrobras, renegociada en 1997, la entidad binacional está abonando anualmente unos 2.000.000.000 de dólares. Para la Contraloría General de la República del Paraguay el monto del pasivo de Itaipú con la Eletrobrás, que incluyó una deuda “espuria” de unos 4.193.500.000 de dólares, no es legítimo y por tanto rechazado.
Tampoco lo es para la Comisión Bicameral de Ilícitos del Congreso, que se pronunció en 1997 contra la inclusión de la llamada “deuda vencida”, un eufemismo para esconder del escrutinio público el subsidio costeado por Itaipú a las empresas compradoras. No obstante, las cuotas, con pequeñas variaciones, seguirán hasta 2023.
Por otro lado, la Comisión de Entes Binacionales Hidroeléctricos dependiente de la Cancillería nacional –hoy increíblemente desactivada– ha demostrado sobradamente que toda la presunta deuda está totalmente saldada. Es más, los estudios del Columbia Vale Center, del célebre Jeffrey Sachs, han corroborado que el desusadamente inflado pasivo requerido como deuda ha sido suficientemente honrado.
En tal caso, la importante cifra abonada anualmente a la Eletrobrás, en la mejor de las hipótesis, podría ser repartida equitativamente entre los socios condóminos para beneficio de sus respectivos países. Sin embargo se priorizan los intereses de la multinacional brasileña, denunciada por sus propios accionistas ante la justicia de los Estados Unidos por estar inmersa en la corrupción. La justicia brasileña no quedó atrás y puso a Valter Cardeal, expresidente de la Eletrobras, acusado de exigir retornos (coimas) millonarios a las empresas contratistas, a buen recaudo, entre rejas.
Las deudas inválidas son llamadas a extinguirse, ocurrió con la deuda inventada a Paraguay después de guerra Guasu, que con toda justicia, en un acto de cordura, fue declarada inexistente por el Gobierno brasileño el 8 de mayo de 1943.
Hoy, que la justicia brasileña demostró a propios y extraños su autonomía e imparcialidad encarcelando a varios coimeros, tanto del sector público como del privado, ¿qué se espera para reclamar la cancelación de un pasivo sobrevaluado que solo sirve para oxigenar a una impresentable multinacional estatal estafando al pueblo paraguayo y brasileño?
Con estos buenos dineros anuales (748.600.000 + 1.000.000.000) no habría necesidad de emitir bonos soberanos en la ingrata tarea de hipotecar al Paraguay hasta 2045. Más bien dispondríamos de los recursos necesarios para completar la infraestructura del país.
3) A pesar de la declaración de 25 de julio de 2009 y las buenas intenciones del presidente Lula, la ANDE sigue sin disponer de la energía que no utiliza y que cede obligatoriamente a la Eletrobrás. En realidad, para regocijo de sus accionistas, la Eletrobrás la adquiere gratuitamente de Itaipú, quedando a cargo del Tesoro o del pueblo brasileño el pago de la compensación. Otro “primaverazo estudiantil”, al estilo Paraguay, del estudiantado brasileño no estaría por demás como ayuda a la justicia brasileña.
Recurriendo a la simulación, como gusta decir a los técnicos de Itaipú, si la ANDE comprara de Itaipú su energía excedente, unos 35.000.000 MWh, a 50 dólares el megavatio hora y la revendiera al mercado brasileño a un promedio de 250 dólares por cada MWh (8.750.000.000 – 1.750.000.000) el saldo a favor de la ANDE rondaría los 7.000.000.000 de dólares por año. Con todas las otras variables más pesimistas, como mínimo, la Administración Nacional de Electricidad debiera disponer por su excedente unos 2.000.000.000 de dólares por año. La cifra que, en realidad es importante, sin embargo, no lo es tanto comparando con los estudios del especialista paraguayo, Nelson Cristaldo, quien demostró que solo en el año 2010 la energía paraguaya aportó al Producto Interno del Brasil la friolera de 140.000.000.000 de dólares.
c. Conclusión
Las autoridades, en su mayoría sin el menor sentido de patria, excepto algunas rara avis sin poder, han contribuido para la expulsión del país de millones de compatriotas, que como inmigrantes económicos o políticos, mendigaron refugio por otros lares.
Gran parte del estoico pueblo paraguayo, como ahora lamentablemente toca al noble pueblo sirio, está diseminado por el mundo como expatriado. Los compatriotas fronterizos siguen yendo en escuelas y hospitales de los países vecinos suplicando atención. ¡Vergüenza nacional! Empotrados en sus lujosas oficinas, a los funcionarios mandamases de turno, no les quita el sueño. Tampoco la mendicidad y prostitución infantil. Están más preocupados por blanquear a políticos corruptos, muchos de ellos sindicados como parte del crimen organizado.
Indiferentes ante los reclamos, a causa de una política opresiva y excluyente, que somete por el vínculo salarial, los gobiernos continúan alegando como respuesta la falta de dinero para atender las necesidades más perentorias.
Sin embargo, por paradójico que parezca, estamos sentados sobre la mayor riqueza industrial del Paraguay en Itaipú y en Yacyretá. No obstante, aunque las soluciones están dadas, por la incapacidad de gestión, somos mendigos de nuestra propia riqueza.
Resta apoyar y confiar en los estudiantes para mantener el estado de protesta en contra de las autoridades políticas y funcionarios privilegiados de la República, por la absoluta desconfianza que generan. En especial la Justicia y otras instituciones pusilánimes, inmersas en el lodazal de la corrupción y de la politiquería clientelista.
Los del “primaverazo estudiantil” saben que cuenta con algo extraordinariamente valioso antes desconocido, el pleno apoyo del pueblo paraguayo.
juanantoniopozzo@gmail.com
