jueves, 23 de febrero de 2017

Eriday en su mejor momento

23 DE FEBRERO DE 2017


¿Auspiciosa demanda?

El presidente de la Argentina, Mauricio Macri, le condonó a Correo Argentino, de su familia, más de 70.000 millones de pesos (a la fecha unos US$ 4.461,4 millones) de su deuda con el Estado.
El Correo reclamaba en un juicio una millonaria indemnización por la confiscación de sus bienes cuando el kirchnerismo rescindió el contrato de concesión en 2003.
La deuda de Correo Argentino con el Estado llevaba más de 15 años en los tribunales esperando una resolución.
El Estado había rechazado las propuestas de pago del Grupo Macri por considerarlas abusivas, pero ahora fue el mismo Macri quien condonó las deudas de su propia familia, aceptando una quita del 98,82% de la deuda o casi todo. El resto se cancelaría en el 2033.
Por otro lado, cabe recordar que la licitación para las obras principales de Yacyretá ganó la empresa francesa Dumez. No obstante, la perdidosa empresa italiana Impregilo, mediante la intermediación de Agustín Matiauda Amarilla, primo hermano del general Stroessner, logró “La unión o consorciamiento de ambas empresas…” (Carta de Agustín Matiauda a Stroessner el 15 de octubre de 1996. MÉNDEZ, Idilio. Los herederos de Stroessner Ed. Arandurá. 2007. Pág. 54).
En la misiva le decía su pariente al expresidente:
“Alfredo, ese fue el momento en que los directores de Impregilo me buscaron y me localizaron en Curitiba. Pensaron que yo podría participar de las gestiones a fin de que ellos nuevamente pudiera tener alguna esperanza de tomar los trabajos de la obra. Estoy seguro que tu privilegiada memoria recordará que yo encabecé la delegación de dicha empresa, juntamente con el señor Francisco Macri, presidente del Consorcio Impregilo…”.
Es así como se origina Eriday o Empresas Reunidas Impregilo-Dumez y Asociados para Yacyretá. Más tarde, en 2002, las Empresas Reunidas Impregilo - Dumez y Asociadas para Yacyretá (Eriday) reclamaron al estado nacional argentino US$ 792 millones por la construcción de las obras para el aprovechamiento del río Paraná, en la represa Yacyretá.
No obstante, la EBY consideró que no se debía nada al reclamante.
Más adelante, en julio de 2010, por una medida cautelar judicial fue suspendido el proceso arbitral sustanciado bajo las reglas de la Cámara de Comercio Internacional que enfrenta al Ente Binacional Yacyretá con el consorcio constructor Eriday.
Cabe señalar que el Cronista del 2 de marzo de 2016 informaba que el presidente Macri, momentos antes de pronunciar su discurso de apertura en la Asamblea Legislativa, traspasó sus acciones de Yaciley, firma encargada de transportar energía de Yacyretá.
Yaciley pasó parte del capital a Sideco, el holding que engloba todos los negocios y empresas propiedad de la familia del mandatario y que es orientado por su padre, Franco Macri.
Sin embargo, queda pendiente el dinero reclamado por Eriday a Yacyretá, mucho más voluminoso que el demandado inicialmente. Su concesión sería cuestión de tiempo y como es de esperarse, todo quedaría en familia.
juanantoniopozzo@gmail.comv

martes, 21 de febrero de 2017

Itaipú subvenciona a la Eletrobras

20 DE FEBRERO DE 2017

| NUEVA CLASE EN LA “ESCUELITA PATRIÓTICA” SOBRE LOS INTERESES NACIONALES

Pozzo y Escauriza reiteran que la deuda de Itaipú fue ya saldada

La deuda de Itaipú está saldada, coincidieron en advertir el general (R) Juan A. Pozzo y el ingeniero Germán Escauriza, especialistas del sector energía, en una nueva jornada de la “Escuelita Patriótica”, que en la noche del sábado último se llevó a cabo en el local de El Lector del Shopping Mariano de la ciudad de Mariano Roque Alonso.
El general Pozzo, quien tuvo a su cargo la primera exposición, explicó que los préstamos para la construcción de la usina fueron tomados por la multinacional, con mayoría accionaria del Estado brasileño, Eletrobrás, hecho que convirtió a esta compañía en la principal, “casi única”, acreedora de la entidad paraguayo-brasileña y, por ende, en la beneficiaria de los altos intereses que abonó durante décadas.
El aporte de Sachs
El investigador recordó la conclusión del prestigioso economista norteamericano Jeffrey Sachs, quien que en 2008 concluyó que la deuda de la binacional había sido suficientemente honrada, confirmando así lo que también había declarado la Comisión de Entes Binacionales Hidroeléctricos (CEBH), que hasta el 2012 fue asesora del Ministerio de Relaciones Exteriores en la materia.
Insistió en que los números de la deuda “fueron manipulados” para convertirla “en un gran negocio financiero de la empresa eléctrica del vecino país”.
Una de las pruebas de esta manipulación, según expuso, fue el “arreglo de Brasilia y São Paulo” de 1997, cuando la deuda, de US$ 16.225 millones, a pesar de que se abonaron las cuotas desde 1997 hasta 2007 por US$ 14.819,5 millones, el saldo, en vez de decrecer, aumentó a US$ 17.037 millones.
Agregó que en 1975, la Eletrobrás dio a Itaipú un crédito de US$ 3.566 millones, más otros dos en diciembre de 1997, para la conclusión de obras e instalación de las unidades 9A y 18A por un total de US$ 371.676.800. Por estas operaciones, en 2023 Itaipú deberá devolver a la Eletrobrás un total de US$ 45.631,5 millones”, explicó.
Resaltó que entre 1975 y 2023, durante 48 años, Itaipú depositará en la cuenta de Eletrobrás una media anual de US$ 950,6 millones, “que el director financiero ejecutivo, siempre brasileño, se encarga de cumplirla prioritariamente”.
A su turno, el ingeniero Germán Escauriza coincidió en que la deuda de Itaipú “está saldada”.
Explicó que el “arreglo de Brasilia y São Paulo de 1997”, que sumó al pasivo de la binacional US$ 4.194 millones, que se acumularon debido a tarifas irreales que cobró la binacional en beneficio del sector eléctrico del vecino país.
Escauriza indicó que consejeros y directores de Itaipú de entonces, con la complicidad de autoridades de la ANDE y Eletrobrás, vendieron potencia y la energía garantizada por dicha potencia por debajo del costo, violando el Tratado y el Anexo C, con lo cual, en lugar de pagarse la deuda, esta crecía hasta llegar a hoy “a una absurda cifra”.
Mencionó que, a pesar de todas las ilegalidades cometidas, está prevista para el 2023 la cancelación de la deuda de capital e intereses.
US$ 1.000 millones
Añadió que nuestro país, debe impulsar, en carácter de política de Estado, que la tarifa de Itaipú se mantenga constante, que permitirá que el Estado paraguayo, disponga de USS 1.000 millones anuales para fomentar su desarrollo económico y social. Los beneficios obtenibles de Itaipú son mucho mayores a los hasta hoy conseguidos.
“O maior salto do mundo”
“La Eletrobrás, que debiera hacer aportes y no préstamos usurarios –porque así lo consagra el artículo IX del Tratado de Itaipú–, mediante una mágica ingeniería financiera que fue avalada por autoridades paraguayas, logrará convertir para el 2023 los US$ 3.566 millones en US$ 45.631,5 millones”, advirtió el general Juan Antonio Pozzo.
Añadió el columnista de ABC Color que “una caterva de ladrones educados, tanto paraguayos como brasileños, son los que gozan de los beneficios de una usina que genera la mayor cantidad de hidroelectricidad en el mundo”, hecho que deja como secuela “a pueblos atrapados en la red de los criminales organizados”.

sábado, 18 de febrero de 2017

Conspirando contra el bienestar de los pueblos

16 DE FEBRERO DE 2017


Conspiración contra los Estados nacionales

En su extendida historia Itaipú hace un giro de horizonte en el año 2.000: comercializa energía en vez de potencia y divide la energía en garantizada y adicional a la garantizada.
Con esta estratagema, que viola los términos del Anexo “C” del Tratado, la empresa binacional consigue hacerse de un lucro prohibido.
En efecto, con la venta de la energía garantizada se solventa el Costo Anual del Servicio de Electricidad y con la comercialización de la energía adicional a la garantizada se obtiene el dinero para los presuntos gastos sociales, que como es sabido ya están presupuestados en los Gastos de Explotación del Costo Anual del Servicio de Electricidad.
Siendo menester blanquear el lucro indebido, en el año 2005, sin aprobación parlamentaria, el presidente Nicanor Duarte Frutos, la canciller Leila Rachid y el embajador brasileño acreditado en Paraguay, en la Nota Reversal Nº 1, ratifica como componentes permanentes de la actividad de generación de energía las iniciativas de responsabilidad social y ambiental desarrolladas por la Itaipú Binacional.
Así se añadió a la misión de Itaipú tareas ambientales y de responsabilidad social no autorizadas.
En realidad se trataba de una singular excusa, envuelta en el gasto social, para administrar al margen de los organismos de control estatal los fondos ilegales provenientes de la comercialización de la energía adicional a la garantizada.
Políticamente, para los directivos de Itaipú, la irregularidad fue el triunfo que los empoderó para la asunción de responsabilidades más propias de un Estado que de una fábrica hidroeléctrica.
En ese afán, con rampante populismo, trepando sin escrúpulos, la entidad binacional construye viviendas sociales, reparte ambulancias y becas estudiantiles. De paso costea al oficialismo sus campañas políticas.
Con la complacencia interesada de los gobiernos de Brasil y Paraguay, quedó en evidencia la burda conspiración. Un acuerdo secreto en contra del Estado o el soberano. Una conjura orquestada para exprimir Itaipú.
El hecho no está lejos del descomunal escándalo de la Odebrecht que hoy le tiene en prisión preventiva a su expresidente Alejandro Toledo (2001-2006) y con las barbas en remojo a Alan García (1985-1990; 2006-2011), Ollanta Humala (2011-2016), Luiz Inácio Lula Da Silva (2003-2011), Dilma Rousseff (2011-2016). La frondosa lista incluye al actual presidente brasileño, Miguel Temer (2016).
Es de esperarse, por el bien de los pueblos de Brasil y Paraguay, que los organismos de control estatal, particularmente la justicia paraguaya, se asocien a esta bocanada de aire fresco contra la impunidad.
juanantoniopozzo@gmail.com

viernes, 10 de febrero de 2017

Haciendo pito catalán

10 DE FEBRERO DE 2017


Medición de energía en Itaipú

La cogestión paritaria es una utopía en Itaipú. No se conoce que los órganos de administración de la margen paraguaya hagan reclamo alguno sobre esta humillante inequidad. Según las condiciones de abastecimiento, Tratado de Itaipú, Anexo “C”, II.6: “La energía producida por la Itaipú será entregada a las entidades en el sistema de barras de la central eléctrica, en las condiciones establecidas en los contratos de compra-venta”.
En otros términos, Itaipú tiene la responsabilidad de medir la energía entregada a las empresas compradoras en el sistema de barras de la central eléctrica. No obstante, el requisito solo se cumple con la ANDE no así con la Eletrobrás.
Es sabido que la copropietaria de Itaipú –sociedad de economía mixta y de capital abierto controlado por el Gobierno Federal brasileño– mide la energía que adquiere de Itaipú en la Subestación Furnas de Foz de Yguazú y no en la “central eléctrica”.
En “Comentarios” publicado por lectores (ABC Color abril 10 de 2015) un especialista, con posgrado en el Massachusetts Institute of Technology, advierte que lo retirado por la Eletrobrás conforme a la “Carta compromiso”, que contiene afirmaciones falsas, solo sirve para simular el robo de energía.
También cuestiona la construcción fuera de Itaipú de la subestación seccionadora por violar el Anexo “B”, III. 10, que ubica las instalaciones “aproximadamente a 600 m. aguas abajo de la casa de máquinas”.
La avivada brasileña, menciona, costaría a Itaipú unos US$ 500 millones anuales.
Entre 1991 y 2015, con la producción de 16 unidades, Itaipú habría dejado de percibir unos US$ 12.000 millones.
El dolo, según menciona, es posible constatar en la Orden de Servicio Nº 2004/05939A. En ella se solicita verificar si el medidor principal en la Subestación Furnas SA mide a más que el medidor en la Subestación de Itaipú.
Se puede interpretar, advierte, que de la generadora de Itaipú sale diez para llegar a cien en la subestación de Furnas SA, a diez kilómetros de la central hidroeléctrica.
Es más. Afirma que los medidores ubicados dentro Itaipú son ajustados para que midan a menos. Todo ello, dice, con la finalidad de ocultar las pérdidas de transmisión que en el caso de la ANDE le son cargados como a cualquier empresa y conforme el Anexo “C” del Tratado de Itaipú.
juanantoniopozzo@gmail.com

lunes, 6 de febrero de 2017

El contubernio cómplice

06 DE FEBRERO DE 2017


La complacencia interesada

1. El fin y el objeto del Tratado de Itaipú es el aprovechamiento igualitario entre Brasil y Paraguay de la producción generada por la usina hidroeléctrica de Itaipú. No obstante, más del 90% de la producción, incluido el 80% de la correspondiente al Paraguay, es aprovechada solamente por Brasil.
Para la cesión obligatoria al Brasil de su energía excedente, Paraguay recibe como compensación apenas el 11% del valor de la tarifa estipulada para el mercado brasileño (US$ 9 de US$ 80). El precio justo por el excedente, acordado en Foz de Yguazú en 1966, quedó en aguas de borraja al ser reemplazado en el Tratado de Itaipú de 1973 por una simbólica compensación a ser abonada por Itaipú.
Mediante esta burda maniobra, Brasil logró apropiarse de Itaipú.
Itaipú, en los papeles, está constituida por la ANDE y la Eletrobrás, con igual participación en el capital. Apelando a la política del hecho consumado, la Eletrobrás adquiere gratuitamente la energía no utilizada por la ANDE para luego revenderla con pingües beneficios en su propio mercado.
Recién en el año 2009, el Gobierno brasileño reconoció que corresponde a la ANDE y no a la Eletrobrás esta comercialización. A pesar de las promesas a la ANDE de pronta venta de su excedente, el equivalente a dos producciones anuales de Yacyretá, la multinacional brasileña sigue abasteciendo a las industrias de San Pablo y de Río de Janeiro.
Esta asimetría, que desvió el objeto principal del Tratado de Itaipú con cláusulas del contexto, configura el despojo al Paraguay de su soberanía energética.
2. Itaipú es una empresa binacional gobernada por Brasil como su única propietaria. Las principales direcciones del Directorio Ejecutivo están controladas por brasileños, lo que hace una utopía de la cogestión paritaria. Los funcionarios paraguayos de la binacional hidroeléctrica solo sirven para completar el cuadro de organización de la entidad a los efectos legales.
El costo de la construcción del emprendimiento binacional, conforme a los especialistas que lo investigaron, ya fue suficientemente honrado en el año 2008.
Su principal acreedora, la Eletrobrás, concedió en el año 1975 para la construcción de la obra, un préstamo de unos US$ 3.566 millones. En el año 1997, otorgó otro de US$ 371,6 millones para la instalación y puesta en funcionamiento de las dos últimas turbinas.
Por estos empréstitos, que debieran ser aportes no usurarios, Itaipú habrá pagado a la multinacional brasileña en el año 2023 un total de US$ 45.631,5 millones, cerca de 12 veces más su valor original. Significa que cada cuatro años, entre 1975 y 2023, se repite una amortización completa del compromiso.
Por otro lado, mediante la torcida ingeniería financiera, funcional a los intereses brasileños, recién en el año 2023 Itaipú terminaría de pagar la totalidad de su deuda apreciada en unos US$ 79.000 millones.
3. Itaipú fue obligada a incluir unos US$ 4.193,5 millones en la deuda de US$ 16.225 millones arreglada en 1997 con la Eletrobrás.
De la multimillonaria cifra, producto de la venta de la energía por debajo de su costo (y de otros montos añadidos por imposición brasileña) se hizo cargo Itaipú. Este pasivo “espurio” no es reconocido por la Contraloría General de la República del Paraguay.
Aunque abonadas a la Eletrobrás anualmente, entre 1997 y 2007, once años, un total US$ 14.819,5 millones, el saldo deudor al 31 de diciembre del año 2007 increíblemente aumentó a US$ 17.037,5 millones.
Este abuso incalificable no está en sintonía con el estudio elaborado por el Vale Columbia Center, de Jeffrey Sachs. Según el Informe Sachs, la deuda de Itaipú ya debió cancelarse en el año 2008.
Haciendo caso omiso el Gobierno nacional, Itaipú deberá seguir abonando a la Eletrobrás unos US$ 2.000 millones anuales hasta el año 2023. Una innecesaria carga al Costo del Servicio de Electricidad y a los miles de usuarios, traducida en una tarifa cara que no se compadece con la realidad. Todo, para beneficiar y seguir subsidiando a la sospechada de corrupta empresa multinacional brasileña Eletrobrás.
Pero estos abusos no quitan el sueño a nuestros gobernantes.
juanantoniopozzo@gmail.com