domingo, 28 de diciembre de 2014

La apropiación indebida

28 de Diciembre de 2014

 

Itaipú: una historia poco conocida

La historia de Itaipú está íntimamente ligada con la guerra que devastó al Paraguay entre los años 1864 y 1870.
El conflicto armado, que los coaligados pretenden atribuir a Inglaterra, ya estaba planificado en el acuerdo del 14 de diciembre de 1857 rotulado: “Protocolo de entendimiento para la guerra contra el Paraguay. Argentina y Brasil”.
El documento, rescatado de la biblioteca del Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina, está rubricado por Santiago Derqui y Bernabé López de la Confederación Argentina y por José María da Silva Paranhos del Imperio del Brasil. El coronamiento final se suscribió años después en el Tratado Secreto de la Triple Alianza del 1 de mayo de 1865.
Cumplido con el objetivo, en marzo de 1870, la alianza obligó a reconocer al destruido Paraguay no solo los fraudulentos tratados de límites de 1872 y de 1876 con Brasil y Argentina, sino también las costas de la guerra. (Condonada en 1883, Uruguay; 1942, Argentina; 1943, Brasil).
En ambos instrumentos diplomáticos se formalizó el robo de unos 156.000 kilómetros cuadrados de territorio nacional (KALLSEN Osvaldo. Historia del Paraguay Contemporáneo 1869 – 1983. Ed. Modelo SA, 1983). Una superficie un poco menor que el de Uruguay pero mayor que Grecia.
Las nuevas demarcaciones fronterizas reflejaban las históricas aspiraciones de argentinos y brasileños de incorporar a sus patrimonios vastas extensiones territoriales del Paraguay.
Sin embargo, en esta repartija el Salto del Guairá, ubicado en territorio paraguayo, no fue puesto en entredicho. El Tratado Loizaga-Cotegipe de 1872 que fijó los límites de la Región Oriental con Brasil en ningún momento lo puso en discusión.
Más tarde, en 1927, el Tratado Ibarra-Mangabeira ratificó como límite de la Región Occidental el río Paraguay, desde el río Apa hasta la Bahía Negra. Como consecuencia de dicho Tratado, presionado por Brasil, en 1930 se firmó el Protocolo Moreno-Mangabeira para volver a demarcar la frontera ya pactada en 1872.
- Redemarcando la frontera
Los nuevos trabajos de la Comisión de Límites, iniciados en 1934, dejaron en claro que las altas cumbres del Mbaracayú coincidían con el ramal norte de la serranía que toca el río Paraná cerca de la primera caída de las cataratas, corroborando que el Salto del Guairá estaba en dominio paraguayo. Según el doctor Efraín Cardozo, “… fue en esta ocasión que el Brasil, por primera vez, articuló pretensiones sobre la totalidad de los Saltos, exhibiendo un mapa que carece de todo valor jurídico para modificar el Tratado”. Obsesionaba a los técnicos el potencial hidroeléctrico de las cataratas del Salto por lo que recomendaron su explotación, instalando de paso la controversia sobre su posesión como solución viable a la demanda energética brasileña.
Recién en 1962, por publicaciones del “Jornal do Brasil”, el Gobierno paraguayo pudo percatarse de las veladas intenciones brasileñas de aprovechar unilateralmente el accidente natural sobre cuya posesión aun no se expedía la Comisión de Límites.
- Protestas a João Goulart
Las protestas diplomáticas no se hicieron esperar y el presidente João Goulart aseguró al Gobierno nacional que “ni una sola estaca se pondría para estas obras sin acuerdo pleno con el Paraguay”. Fiel a su promesa, el Mandatario brasileño acordó con el presidente paraguayo, en enero de 1964, en la hidroeléctrica “Tres Marías”, Minas Gerais, el aprovechamiento conjunto del potencial hidroeléctrico de las cataratas del Salto del Guairá.
Sin embargo, la incómoda tendencia progresista de Goulart –inaceptable en la región desde la instalación en Cuba en 1962 de los misiles nucleares soviéticos– provocó un golpe militar que lo destituyó en marzo de 1964. El prepotente gobierno de facto brasileño, haciendo tabla raza del compromiso de Minas Gerais, invadió en junio de 1965 con cuatro batallones Puerto Renato para apropiarse del Salto y poner en marcha su proyecto. Por paradójico que parezca, por entonces ya se conocía que el aprovechamiento hidroeléctrico no era posible sin abarcar todo el tramo del río Paraná hasta el punto en que desemboca el río Yguazú.
–Intervención americana
La oportuna intervención del presidente Lyndon B. Johnson de los Estados Unidos, mediante su canciller Dean Rusk de breve visita al Paraguay, buscó conciliar los intereses. Apelando a la figura del condominio sobre el Salto, los cancilleres Juracy Magalhaes y Raúl Sapena Pastor pudieron convenir el 22 de junio de 1966 el Acta Final de Foz de Yguazú para la explotación hidroeléctrica conjunta.
La energía eléctrica eventualmente “…producida por los desniveles del río Paraná, desde e inclusive el Salto del Guairá o Salto Grande de las Siete Caídas hasta la boca del río Yguazú…” sería dividida en partes iguales entre los dos países.
Sin embargo, el aprovechamiento igualitario de los recursos hidráulicos del río Paraná, suscrito en el Acta Final de 1966, fue infielmente modificado en el Tratado de Itaipú de 1973.
Sin apelar a los batallones de ocupación, por la vía diplomática y la confabulación de los negociadores paraguayos, dóciles al general Stroessner, Brasil se aseguró la totalidad de la producción energética, excepto una ínfima porción testimonial para Paraguay.
- Energía gratis para la Eletrobrás
Aunque el Tratado reconocía a cada parte el derecho de adquisición de la energía, la Eletrobrás – en vez de la ANDE– se adjudicó para sí la energía paraguaya no utilizada, pero cargando con las cuentas de la compensación por la cesión de energía a Itaipú. (Desde 1986, paga el Tesoro brasileño).
Con esta hábil operación desapareció el derecho de preferencia y el precio justo por la energía excedente convenido en 1966 en el Acta de Foz de Yguazú.
Para completar el latrocinio, toda la infraestructura técnica de la subestación seccionadora de la margen izquierda, en Foz de Yguazú, fue acondicionada para que la electricidad generada en la usina sea aprovechada exclusivamente por el Brasil. La ANDE, sin posibilidad de comercializar su excedente y sin infraestructura de seccionamiento, apenas se le permitió construir una precaria red para satisfacer una mínima parte de la demanda nacional.
Hasta hoy día, los directores ejecutivos técnico y financiero, esenciales miembros de la Dirección Ejecutiva, siguen controlando Itaipú. Funcionarios paraguayos a cargo de otras direcciones accesorias completan la organización para darle visos de formalidad.
- Deuda sobredimensionada
El pago a la Eletrobrás de una deuda fraudulenta, que según Jeffrey Sachs y la Comisión de Entes Binacionales Hidroeléctricos ya fue suficientemente honrada, es un tema prioritario en Itaipú que ahora, insólitamente, requiere de bonos para actualizar su funcionamiento.
- Con la soga al cuello
La ratificación a tambor batiente del nefasto acuerdo en julio de 1973 puso la soga al cuello a la república. Lo que no consiguió arrodillar en un lustro la Triple Alianza y la Legión Paraguaya, se concretó en menos de tres meses por la mayoría oficialista del Congreso Nacional.
Pero aún faltaba más, para asegurar la cesión de la soberanía energética, era menester un blindaje jurídico, hoy actualizado por la nueva gerencia con el pedido de inconstitucionalidad de la Ley 5189, de fecha 20 de mayo de 2014, que “establece la obligatoriedad de la provisión de informaciones en el uso de los recursos públicos sobre remuneraciones y otras retribuciones asignadas al servidor público de la República del Paraguay”.
Caído el régimen entreguista, los sucesivos gobiernos también entreguistas, validos de juristas paraguayos, consiguieron la inconstitucionalidad de las leyes que obligaban a los funcionarios de las binacionales a informar y enviar documentación al Congreso y la Contraloría a través de la ANDE. Así quedó completo el combo que aseguraba el aprovechamiento exclusivo de Itaipú por el socio condómino.
La prensa con importantes auspicios binacionales, en sintonía con la tesis del extinto magnate de la comunicación Roberto Marinho, conseguía más beneficios de lo que no decía que por lo que decía de las hidroeléctricas. Excepto ABC Color que advertía, desde 1973, el desastre que significaba el Tratado de Itaipú para los intereses del Paraguay.
Conocida esta otra parte de la historia, que caracteriza un nuevo perfil de legionarios, vale la pena preguntar si hoy día se está haciendo lo suficiente para superar este mal negocio orquestado en Itaipú. (Los históricos conservadores al servicio del oficialismo, proponen Itaipú como desarrollo).
A propósito, conocedores desde adentro de las binacionales advierten que:
“El apoderamiento de la plaza en la empresa por parte de la margen izquierda obedece a una lógica de comportamiento, terreno cedido por los nuestros es área ocupada por la contraparte, en los últimos tiempos este esquema fue perfeccionado mediante la conformación de componentes nacionales que reciben directa orientación del otro lado del río” (Suplemento Económico ABC Color, 31 de marzo 2013). Esto, tal con se ve, sigue invariable.

juanantoniopozzo@ gmail.com

sábado, 27 de diciembre de 2014

No hay voluntad política

27 de Diciembre de 2014

| no basta la fuerza pública, según general retirado

Gobierno anda siempre con excusas, dice Pozzo

El gobierno del presidente Cartes –al igual que los anteriores– se muestra incompetente en la lucha contra el EPP, según afirmó ayer el Gral. de Brigada (sr) Juan A. Pozzo. Sostuvo que la fuerza pública no basta en el combate de las bandas armadas y que deben actuar los ministerios. Consideró la liberación de Arlan Fick en Navidad “una victoria del EPP”.

El militar retirado señaló que es hora de terminar con “las excusas de la falta de rubros” con las que se trata “de justificar la incompetencia del Gobierno” y tener una más decidida actuación en la zona norte del país.
En opinión de Pozzo, la liberación de Arlan Fick Bremm en Navidad “es una victoria más del EPP, esta vez como propaganda armada, estrategia guerrillera de llamar la máxima atención pública sobre un hecho, de los tantos, que lo presenta como imbatible”.
Agregó que el grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) “aparece como bueno y respetuoso del clamor popular”, pero luego de haberse “apropiado de unos US$ 550.000 del padre del secuestrado para solventar sus tropelías”.
“El eco de este gesto de supuesta bonhomía replica con intensidad, todo ello en sintonía con la Navidad, acrecentando el respaldo de estos malvivientes entre la población que lo sostiene”, enfatizó el oficial retirado.
Añadió que “la guerrilla es como el pez y el agua; la población que lo protege es el agua”.
Pozzo consideró que los integrantes del grupo extremista siguen siendo “dueños de la iniciativa” y que escriben “los libretos que serán exitosos hasta que el Gobierno encare con la debida fuerza la acción social a través de los ministerios de Salud, Educación, Obras Públicas, Hacienda”, entre otras instituciones del Estado.
El general retirado reafirmó una opinión ya manifestada en otra ocasión de que el empleo únicamente de la fuerza pública no terminará con el problema del EPP y de otros grupos de delincuentes armados. “La sola presencia de la fuerza pública es insuficiente para erradicar el flagelo, todos los actores gubernamentales lo saben”, expresó Pozzo y criticó a los ministros del gobierno del presidente Cartes porque a su criterio “no gestionan debidamente validos de pretextos”. El joven Fick fue liberado por el EPP el jueves último luego de 267 días de cautiverio.

sábado, 13 de diciembre de 2014

Una necesaria aclaración

En las garras del crimen organizado I       

 13 de diciembre de 2014
Segunda entrega del Gral. (SR) Juan Pozzo que revela las conexiones del narcotráfico, el contrabando de cigarrillos y la política en Paraguay y el Mundo.
Infografía del tráfico continental de cigarrillos de contrabando que tiene su origen en Paraguay (Crédito: O Gazeta do Povo, Londrina, Paraná, Brasil).
Infografía del tráfico continental de cigarrillos de contrabando que tiene su origen en Paraguay (Crédito: O Gazeta do Povo, Londrina, Paraná, Brasil).
Una necesaria aclaración: En el marco de la Cumbre Latinoamericana de Periodismo (Colpin), entre el 9 y el 13 de octubre de 2014, la Conferencia Latinoamericana de Periodismo de Investigación, después de cuatro días de actividades, sus debates acerca de las buenas prácticas periodísticas derivadas de la exposición de trabajos de investigación sobre aspectos de la realidad regional, de un notable nivel.
En la Colpin 2014, celebrada en Ciudad de México, el jurado integrado por Gerardo Reyes (Estados Unidos), Gustavo Gorriti (Perú), Mike Reid (Reino Unido), Ewald Scharfenberg (Venezuela) y Marcelo Beraba (Brasil), este último vía videoconferencia, escogió los mejores trabajos periodísticos del encuentro. La conferencia fue organizada por el Instituto de Prensa y Sociedad (Ipys) y Transparencia Internacional.
Según la información dada a conocer por la organización, al momento de los premios, el primer lugar le fue concedido al reportaje El señor de los hoteles (y el socio de la Presidenta), investigación elaborada por los periodistas Hugo Alconada y Mariela Arias, del diario La Nación de Argentina, y dedicada a los pagos millonarios que realizó el empresario Lázaro Báez, gran beneficiario de la obra pública en la última década en la Patagonia, en concepto de alquileres de hoteles del matrimonio Kirchner en la sureña provincia argentina de Santa Cruz.
Le cupo una mención especial a la Mesa de nuevas narrativas periodísticas, que contó entre otras con la participación de la conocida periodista paraguaya Mabel Rehnfeldt. Ella ilustró a sus colegas acerca del Buscador del pueblo, del diario Abc color de Asunción. Se trata de una novedosa experiencia que transparenta datos sobre funcionarios de las instituciones públicas.
Entre los trabajos presentados no pasaron desapercibidos los de Mauri König, de Gazeta do Povo de Brasil, y Martha Soto, de El Tiempo de Colombia, en especial el titulado “Horacio Cartes: el presidente contrabandista”.
Esta investigación, propuesta por la Ipys a periodistas de varios países, tuvo por finalidad revelar las rutas de contrabando de los cigarrillos paraguayos en América Latina e identificar los nombres de los beneficiarios de este negocio ilegal. Según los investigadores, el contrabando de cigarrillos está rediseñando la geopolítica del crimen organizado en la frontera entre Brasil y Paraguay.
De acuerdo con ellos, de setenta marcas que ingresan al Brasil ilegalmente, once pertenecen a tabacaleras paraguayas. De ellas, cinco serían del presidente Cartes, lo que representa casi la mitad de los cigarrillos pirateados vendidos en Brasil. También, según el estudio, son nueve las rutas por aire mar y tierra por donde pasan los cigarrillos paraguayos para llegar a toda latinoamérica. Los investigadores advierten que, en Colombia, de este tráfico también se nutren las Farc (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), por medio del cobro de peaje en territorios bajo su control.
El resultado de la investigación señala además: (i) que el gobierno paraguayo viola el Código Aduanero, al no supervisar los cigarrillos que salen del país sin pagar impuestos; (ii) que el principal beneficiario del tráfico sería el presidente Cartes; y (iii) que la actividad en breve superaría al lucro del tráfico de cocaína y marihuana.
La denuncia periodística no deja de ser incómoda por comprometer internacionalmente la reputación del presidente de la República del Paraguay. Si se confirmara la investigación quedaría en claro que la primera magistratura de la nación es incompatible con las actividades denunciadas. Es más, la Constitución Nacional prohíbe al Presidente de la República y al Vicepresidente el ejercicio del “…comercio, la industria o actividad profesional alguna, debiendo dedicarse en exclusividad a sus funciones” (Art. 237).
La industria tabacalera, criticada por dañina a la salud, es un mal tolerado pero bajo estrictos apercibimientos sanitarios. Si a ella añadiéramos su propagación ilegal, fuera de todo control estatal, la situación es mucho más grave.
Por todo ello, el primer mandatario de la Nación debe una explicación al pueblo paraguayo. La memoria de Pablo Medina y Antonia Almada así lo reclama.

jueves, 11 de diciembre de 2014

El Informe Sachs cajoneado por el gobierno

11 de Diciembre de 2014

| A PEDIDO DE BRASIL, TARIFA DE ITAIPÚ SE MANTIENE CONGELADA

Lamentan que el Gobierno no aproveche informe de Sachs

Técnicos y analistas del sector eléctrico sostienen que Jeffrey Sachs tiene razón en reclamar para nosotros un mejor pago por la energía de Itaipú cedida a Brasil, y afirman que el Paraguay debe reivindicar su derecho a comercializar los excedentes energéticos que le corresponden. Añaden que la tarifa de la entidad está “congelada” hace años para no afectar al país vecino.

Luego de que el economista estadounidense Jeffrey Sachs haya insistido en la necesidad “imperiosa” de que el Paraguay reciba un precio justo por la energía de Itaipú cedida al Brasil, técnicos del sector le dieron la razón y lamentaron que el Gobierno paraguayo no haya tenido en cuenta el trabajo de los expertos.
La situación actual es que “los brasileños hacen solo lo que a ellos les conviene”, dijo el Ing. Axel Benítez, y agregó que prueba de ello es que mantienen congelada la tarifa de Itaipú hace cinco años en US$ 22,6/KW mes. Recordó que esta decisión fue impuesta por Brasil y avalada por las autoridades paraguayas en la binacional, pese a que existía un dictamen técnico del Centro de Costos de Itaipú.
Por su parte, el Ing. Ernesto Samaniego, afirmó que tanto en Itaipú como en Yacyretá, sobre todo en esta última –en la que se está negociando el Anexo C–, “Paraguay debe reivindicar su derecho a comercializar los excedentes energéticos que le corresponden”, aunque para ello previamente se deben crear las condiciones que faciliten esas operaciones, advirtió Samaniego.
Por su parte, el Gral. (R) Juan A. Pozzo señaló que el Informe Sachs demostró claramente la dimensión de la inequidad en Itaipú y sugirió un mejor aprovechamiento. Destacó la diferencia existente entre los US$ 748,6 millones que debiera recibir Paraguay por su energía derivada al Brasil, según Sachs, y “el paliativo” de US$ 360 millones, que “a tambor batiente fue difundido por los interesados genuflexos paraguayos de Itaipú, que no representa ni siquiera la mitad de lo que le corresponde”.
El analista e investigador resaltó que es “la muestra fehaciente de la complacencia interesada a cambio de la libre disponibilidad de la energía paraguaya, que lesiona gravemente la soberanía nacional”.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Un timo histórico

07 de Diciembre de 2014

 

Unas costas insólitas

Yacyretá, construida por los socios para un aprovechamiento igualitario, significaba para el Paraguay sacrificar bajo la superficie de las aguas del río Paraná un territorio de alto contenido económico. Representaba una mutilación más, de lo que restaba de sus ancestrales territorios, a cambio de la mitad de la generación energética proveniente del indómito río.

No obstante, la realidad era otra. Yacyretá no era más que un monumental timo arreglado contra el Estado paraguayo. Un fraude que trasladaba a la margen izquierda la producción energética disimulando una irrisoria compensación para la otra parte. Todo ello, con la aquiescencia de venales funcionarios paraguayos reminiscentes fatídicos de la legión paraguaya.
Yacyretá, desde su puesta en marcha, abastece con el 95% de su producción a la Argentina. La libre disponibilidad del 50% correspondiente al Paraguay es una quimera que trata de zanjarse mediante irregulares compensaciones ajenas a la realidad de mercado. La ANDE, impedida de disponer de su propia energía, la cede obligatoriamente para provecho del socio que asume arbitrariamente la totalidad del poder.
Si la alternancia en la dirección ejecutiva, cada cinco años, hubiese funcionado conforme al Tratado de Yacyretá, la cogestión hubiese sido más paritaria. Sin embargo, caprichosamente, unilateralmente, la margen izquierda se encarga de todos los controles y toda la administración. Todo, a la vista, connivencia y paciencia de nuestros bien remunerados funcionarios.
Después de 40 años, Paraguay en nada avanzó en Yacyretá. La nota reversal sobre la cogestión paritaria en vez de la alternancia prevista en el Tratado, firmada en Buenos Aires el pasado 12 de noviembre, actualmente a consideración de la Cámara de Senadores del Congreso Nacional, calificada de “logro histórico” por el canciller Loizaga, no es más que otra derrota infligida en Yacyretá a nuestro país. En realidad, ella configura otra vez la convalidación de un despojo histórico de nuestra soberanía energética y no una reivindicación de nuestros derechos soberanos, largamente conculcados.
Lo que la nota reversal pretende es que todo siga como está. Es decir, cada margen quedará encargada de administrar, gestionando con los suyos la porción de su actual aprovechamiento. Sería la alternancia o la cogestión paritaria en versión argentina.
Despojados de nuestro recurso natural, hoy estamos ante el dilema de convalidar un arreglo dañino al país.
Sería nefasto que ahora debamos nuevamente doblar la cerviz ante el ocasional socio, siempre ladino, para convalidar el desvergonzado saqueo, sin solución de continuidad. No obstante, siempre resplandece la esperanza. Nuestros senadores dieron muestras de patriotismo al no ratificar la nota reversal de 1992, porque los términos del acuerdo, al igual que el de ahora, no estaban en sintonía con los intereses nacionales.
Pero, a decir verdad, la historia se repite.
Lo hemos vivido en Itaipú cuando el 25 de julio de 2009 la declaración Lugo-Lula no respondió un solo punto de los seis reclamados al Brasil en el 2008. En esa ocasión, como medida distractora y populista, el Gobierno brasileño prometió que la ANDE, en la brevedad, vendería en el mercado brasileño su copioso excedente. Hasta ahora sigue la espera y la pregunta cae de maduro: ¿Cabe en la cabeza de alguien cuerdo que tanto Brasil como Argentina podrían devolvernos nuestra energía?
En noviembre de 2014, en Yacyretá se promete la cogestión paritaria y se repite la historia.
Nos recuerda la hecatombe del 70 que destruyó al país. La alianza, después de sacrificar toda la población activa y apropiarse indebidamente de unos 150.000 kilómetros cuadrado, no titubeó en exigir indemnizaciones al Paraguay por costas de guerra.
Igual que hoy, después de aportar la inundación de más del 80% de la superficie binacional, desarrollar casi toda la construcción de la hidroeléctrica en territorio paraguayo, contribuir con el caudal hídrico del impetuoso río Paraná, ahora pretenden obligarnos a correr con las costas de Yacyretá.
Igual
Lo que la NR pretende es que todo siga como está. Cada margen se encargará de administrar... la porción de su actual aprovechamiento.