viernes, 21 de febrero de 2014

Conferencia en ABC Color

22 de Febrero de 2014 | DEBATE SOBRE EL TRATADO DE YACYRETÁ CONCLUYE QUE LA DEUDA ES ILEGAL E ILEGÍTIMA

Dicen que Paraguay no debe asumir costos de la energía usada por otros

El Gral. (SR) Juan Antonio Pozzo y el Ing. Germán Escauriza sostienen que nuestro país no puede hacerse cargo del 94,6% de toda la producción histórica de la hidroeléctrica que fue aprovechada por Argentina. Advierten que no debería prosperar la intención de nuestros vecinos de pretender justificar supuestas quitas gigantescas de intereses a cambio de cederles toda la energía.
Anoche finalizó el ciclo de conferencias sobre los 40 años del Tratado de Yacyretá. El Gral. (SR) Juan Antonio Pozzo y el Ing. Germán Escauriza fueron los disertantes.
Anoche finalizó el ciclo de conferencias sobre los 40 años del Tratado de Yacyretá. El Gral. (SR) Juan Antonio Pozzo y el Ing. Germán Escauriza fueron los disertantes. / ABC Color
Durante la última jornada del ciclo de conferencias sobre el Anexo C del Tratado de Yacyretá, cuyo vencimiento se cumple el próximo 27 de marzo, los expositores concluyeron que las negociaciones con Argentina se deben basar estrictamente en el cumplimiento de lo acordado en el instrumento de referencia y en el marco del respeto a la soberanía hidroeléctrica del Estado paraguayo, sobre el 50% de los recursos del río Paraná.
Al respecto, el Gral. Pozzo manifestó que es menester que nuestros negociadores entiendan que la deuda de la EBY, por tratarse de una relación deudor-acreedor, “en primer término es una cuestión jurídica y no contable o financiera como pretenden las autoridades del ente”.
Por lo tanto -sostiene el especialista-, “carecen de toda autorización constitucional y legal que les habilite llevar adelante la pretensión argentina de legitimar la infortunada Nota Reversal de 1992. Todo ello, debido a la decisión de la legislatura paraguaya que rechazó la intención de alterar el Tratado de Yacyretá en lo relativo a la tarifa y el financiamiento”, recordó. Añadió que los únicos cambios válidos del Tratado de Yacyretá son aquellos que fueron aprobados por el Congreso y ratificados por ambos gobiernos, como lo dispone la Constitución Nacional en el artículo 141. “En esto no puede haber disputa ni lugar para la polémica”, insistió.
En otra parte de su conferencia, Pozzo cuestionó duramente la actuación de los representantes paraguayos en las binacionales, a quienes responsabilizó de una “malversación del patrimonio nacional”.
También puso en duda los términos en los que se quiere negociar con el Gobierno argentino, “al pretender justificar supuestas quitas gigantescas de intereses -en realidad una reducción de la cuestionada deuda a cambio de ceder a la Argentina la energía de Yacyretá por décadas a precios irrisorios-, al permitir la incautación de la energía eléctrica, producida en territorio paraguayo, se está demoliendo la soberanía nacional y violando nuestra Constitución y las leyes de observancia obligatoria e imperativa”, subrayó.
Por su parte, el Ing. Germán Escauriza, director de Sociedad y Desarrollo, afirmó que “existen dictámenes comprados, para beneficio de intereses particulares, que intentan confundir, manifestando que la soberanía algunas veces es compartida”. Advirtió que dichas interpretaciones son inadmisibles y que, en Yacyretá, lo que se comparte -o se debería compartir- es la administración.
Mencionó que, antes que cualquier otro reclamo, la Cancillería debería exigir la disponibilidad de toda la documentación respaldatoria de los asientos contables de la entidad, para que las actuales autoridades de la ANDE, junto con los organismos conexos como la Contraloría, puedan verificar los mismos. Por último, insistió en que la deuda es ilegítima pues la misma se originó como consecuencia de la violación del Anexo C.
“No hay nada que negociar”
El Ing. Germán Escauriza, director de Sociedad y Desarrollo, destacó durante su intervención lo dispuesto por el numeral IX del Anexo C, que dispone la revisión de las disposiciones luego de transcurridos 40 años, teniendo en cuenta entre otras cosas el grado de endeudamiento de la EBY.
“Ese numeral no habla de cambiar el Tratado, solo indica ecuaciones matemáticas que tienen que ser cumplidas. Estas son las sumas de toda la potencia o energía contratada por las altas partes y la división de lo consumido por cada parte por el total de la energía producida. Eso determina que Paraguay consumió 5% y la Argentina 95%. Entonces, no hay nada que negociar, sino cumplir lo que dispone el Anexo C”.

domingo, 2 de febrero de 2014

¿Que más se necesita para exigir?

02 de Febrero de 2014

  ¿que más se necesita para exigir?

La ecuación de la equidad en Itaipú

 
En noviembre de 2013, estuvo listo el informe final elaborado por el equipo de expertos del Vale Columbia Center a cargo de Jeffrey Sachs y su Earth Institute de la Universidad de Columbia de Nueva York. El informe, que se ocupa del aprovechamiento hidroeléctrico como base de un modelo de desarrollo, concluye con asuntos de extrema importancia para el país. En lo que respecta a Itaipú, exhorta a una renegociación y señala que Paraguay fue víctima de un despojo durante tres décadas en la entidad binacional.
Jeffrey Sachs (1954) es un economista estadounidense que se graduó en Harvard en 1976, posteriormente maestro (1978) y luego doctor (1980). Fue profesor en la misma Universidad entre 1980 y 2005.
Sachs, de indiscutible autoridad, es también el director del Proyecto del Milenio de las Naciones Unidas, y asesor especial del secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki-Moon sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, los acuerdos internacionales para reducir la pobreza extrema, el hambre y las enfermedades para el año 2015. En su oportunidad ayudó a controlar la hiperinflación en Bolivia y la deuda externa de Brasil.

En el informe sobre Itaipú, se destaca en lo que respecta:
- al precio justo de la energía que cede Paraguay a Brasil, que el menor costo alternativo sería el precio mayorista de las compras de electricidad por parte de los distribuidores en el mercado de San Pablo. Considerando la situación en el año 2012, el precio mayorista de la electricidad en Brasil se estimaba en US$ 85.000 por gigawatt hora;
- al costo del capital del proyecto por gigawatt hora, que debería ser calculado como el servicio de la deuda a ser cancelada en 2023;
- al cálculo del servicio de la deuda, que esta rondaría los US$ 31.200 por gigawatt hora;
- al promedio del costo de operación y mantenimiento, que en el año 2010 estaba estimado en US$ 12.170 por gigawatt hora;
- al costo de transmisión, que quedaba estipulado en US$ 4.400 por gigawatt hora.
Entonces, la ecuación -que nosotros denominamos de la equidad- para determinar el valor de la compensación por cesión de energía y los royalties correspondientes a Paraguay quedó construida de la siguiente manera:

                                             85.000 – 31.200 – 12.170 – 4.400 = 37.230

La cifra 37.230, representa lo que correspondió a Paraguay en el año 2012 en dólares americanos, por gigawatt hora. Todo ello, en concepto de compensación por cesión de energía y royalties.
No obstante, en el mismo año, apenas recibió US$ 9.350 por GWh de compensación y US$ 5.060 por GWh de royaltíes, en total US$ 14.410 por gigawatt hora.
“Dado que Paraguay exportó 32.805 GWhX a Brasil, la diferencia entre US$ 37.230 y US$ 14.410 por GWhX equivale a una pérdida de rentas para Paraguay de US$ 748,6 millones solamente en 2012” (Informe Sachs, ABC Color, pág. 2, 18 diciembre 2013).
La contundencia del equipo de expertos del Vale Columbia Center supervisado por Jeffrey Sachs no deja lugar a dudas. Señala que hace décadas que el Paraguay “ha sido dramáticamente subcompensado por sus exportaciones de electricidad al Brasil desde el inicio de Itaipú. Por ejemplo, antes de 2011, los pagos de compensación a Paraguay eran solamente de US$ 3.064 por GWh (a precios de 2012)”.
Siguen diciendo: “Durante todo ese periodo, la suma de royalties y compensaciones fue consistentemente muy baja, evidentemente muy por debajo de un precio justo de mercado para las ganancias de las exportaciones de Paraguay”.
Destacan también que: “Si se calcularan cuidadosamente, la pérdida de ganancias en Paraguay resultaría en miles de millones de dólares”.
Desde la firma del Tratado en Itaipú, en 1973, se viene reclamando la inequidad en el aprovechamiento hidroeléctrico que favorece absolutamente al Brasil. Los sucesivos gobiernos nacionales y sus cancilleres se limitaron a ser observadores pasivos de infortunado latrocinio ocasionado al Paraguay en la empresa binacional. Los pocos que pudieron reclamar, fueron opacados por la próspera mayoría que obtenían pingües beneficios como clientes de Itaipú. Desacreditados, tratados de radicales, de patrioteros e insumisos a la égida brasileña, no resonaron sus voces.
Sin embargo, hoy replica como un atronador campanazo el informe elaborado por el equipo de Jeffrey Sachs. Un estadounidense al igual que Martin T. McMahon, Rutherford B. Hayes, Lyndon B. Johnson y su canciller Dean Rusk apoyaron sin retaceos la justicia de la causa paraguaya.
Empero, lamentablemente, la reacción de nuestras autoridades no es la esperada. Nos preguntamos entonces: ¿Qué más se necesita para exigir un aprovechamiento más equitativo en Itaipú?
1973
Desde la firma del Tratado, en 1973, se reclama la inequidad en el aprovechamiento hidroeléctrico que favorece absolutamente al Brasil.
juanantoniopozzo@gmail.com