domingo, 18 de marzo de 2018

Los gastos reservados de los presidentes

18 DE MARZO DE 2018

| COMERCIALIZAN DOS TIPOS DE ENERGÍA

El lucro prohibido, a costa de los consumidores

Desde el año 2002 Itaipú vende energía, aunque oficialmente comercializa potencia.
La energía, que es la misma, es clasificada básicamente en garantizada y adicional a la garantizada. La garantizada cuesta US$ 43,80 el MWh y la energía adicional a la garantizada US$ 5,63 el MWh.
Con la venta de la energía garantizada, oficialmente, es solventado el costo del servicio de electricidad, presupuestado en US$ 3.291.012.000 (75.340.368 MWh x US$ 43,68). El monto sigue vigente desde el año 2009.
Sostén del lucro prohibido
En el año 2016, comercializando la energía adicional a la garantizada Itaipú obtuvo US$ 152.032.000 (26.994.617 MWh x US$ 5,63). Este dinero, es el sostén del lucro prohibido (Anexo C, IV Ingresos: “El ingreso anual, derivado de los contratos de prestación de los servicio de electricidad, deberá ser igual, cada año, al costo del servicio establecido en este Anexo”).
Es bueno señalar que la ganancia o lucro ilegal de Itaipú se carga al consumidor que es obligado a pagar una tarifa más cara por el servicio de electricidad.
En el mismo año, 2016, la tarifa del servicio de electricidad calculado matemáticamente fue US$ 32,15 el MWh (US$ 3.291.012.000 /102.334.985 MWh). A pesar de ello, se cuantificó en US$ 33,64 el MWh.
De acuerdo con la “Demostración de las Cuentas de Explotación”, en el año 2016, el total de ingresos, con la sumatoria de la energía garantizada y la energía adicional a la garantizada, era igual a US$ 3.443.044.000 (US$ 3.291.012.000 + US$ 152.032.000). Dividiéndolos por la producción oficial del mismo año (US$ 3.443.044.000 /102.334.985 MWh), la tarifa aumentaba de US$ 32,15 el MWh a US$ 33,64 el MWh.
Esta práctica viene aplicándose desde la clasificación de la energía en garantizada y en adicional a la garantizada. Entre 2006 y 2016, vendiendo energía adicional, Itaipú recaudó US$ 809.798.448. Una media anual de US$ 62.292.180.
Esta ganancia o beneficio fraudulento se trata de esconder con la “devolución”, tanto en royalties como en resarcimientos, del dinero producido por la venta de la energía adicional a la garantizada. Desde el presidente Nicanor Duarte Frutos y su canciller Leila Rachid, se fraguó la modificación ilegal de la misión de Itaipú para camuflar el dinero de la energía adicional como gastos sociales.
Gastos sociales
Los gastos sociales no forman parte del costo del servicio de electricidad. No obstante, para salvar el inconveniente, en el 2016 Itaipú los incluyó en los gastos de explotación que súbitamente de US$ 666.807.000 se disparó en US$ 750.286.000.
Ningún presidente tiene el menor deseo que el Tribunal de Cuentas de la Unión o la Contraloría General de la República auditen Itaipú. Mientras, la binacional hidroeléctrica (los consumidores paraguayos y brasileños), sin control estatal, les sigue proporcionando el dinero necesario para sus gastos reservados.
La obra de José Antonio Moreno Ruffinelli y algunos próceres del acomodo, que impide el control del Estado en Itaipú, para desgracia del pueblo, sigue sin solución de continuidad.
Tal vez, en algún momento, algún patriota se anime a corregir este abuso del que es víctima el indefenso consumidor.

miércoles, 7 de marzo de 2018

La Eletrobrás asume ilegítimamente el costo la compensación que paga el consumidor brasileño

07 DE MARZO DE 2018


La sobrefacturada tarifa brasileña

La Eletrobrás en el 2016 adquirió de Itaipú 91.107.592 MWh de energía; 51.167.492 MWh comprada por la Eletrobrás y 39.940.100 MWh cedida por la ANDE, a un costo de US$ 3.075.473.000 y a una tarifa media de US$ 33,75 el MWh.
En ese mismo año, la ANDE compró de Itaipú 11.227.393 de MWh de energía por la que pagó US$ 367.571.980, a una tarifa media US$ 32,74 el MWh.
Por otro lado, Itaipú comercializó su producción a una tarifa promedio de US$ 33,64 el MWh.
Cabe señalar que por la cesión de la ANDE el consumidor brasileño pagó al Paraguay US$ 368.455.000, a una tarifa de US$ 9,22 el MWh. Siempre la Eletrobrás retiró de Itaipú sin costo alguno la energía no utilizada por la ANDE y, desde el actual Gobierno del presidente Michael Temer, actúa como agente de retención del dinero del consumidor brasileño responsable del pago la compensación.
Si por el excedente, obligado a ceder a la Eletrobrás para atender su creciente demanda, fuera abonada la misma la tarifa que pagó la multinacional brasileña a Itaipú, en el 2016, el Paraguay lograría unos US$ 1.347,9 millones (39.940.100 MWh x US$ 33,75) y no US$ 368,4 millones.
Es más, si se ajustara al Precio de Liquidación de Diferencias de la energía media para el sub sector Sur Este, Centro Oeste brasileño (vigente entre el 10 al 16 de febrero de 2018), el precio de la energía paraguaya costaría R$ 173,01 el MW, el equivalente a US$ 53,65 el MWh (cambio a la fecha).
Significa que en el mercado brasileño el excedente paraguayo cuesta US$ 2.142,7 millones.
Es una práctica consuetudinaria que la Eletrobrás añada al costo de la energía que adquiere de Itaipú la compensación abonada por el consumidor brasileño. Con esta praxis, en vez de facturar en el ejercicio 2016 como corresponde, US$ 3.075,4 millones aparece registrando US$ 3.443,9 millones con el consabido aumento de la tarifa oficialmente declarada: US$ 37,80 el MWh (US$ 3.075,4 millones + US$ 368,4 millones) / 91.107.592 MWh).
Es así como el consumidor brasileño, carente de protección, subsidia a los prósperos accionistas de la Eletrobrás, una empresa sospechada de corrupción. Para mezclar los tantos y confundir, en la contabilidad de Itaipú aparece la Eletrobrás haciéndose cargo de la irrisoria compensación del excedente no utilizado por el Paraguay.
Según el Tratado de Itaipú (Anexo C) el pago de la compensación correspondía a la Itaipú (Paraguay se compensaba a sí mismo). Desde 1986, ante esta situación insostenible se hizo cargo el Tesoro brasileño y este rubro, como debe ser, fue excluido del costo del servicio de electricidad.
Últimamente, cayó sobre las espaldas del consumidor brasileño este subsidio encubierto que sirve para sostener a la tambaleante multinacional Eletrobrás.
¿Qué hacen los órganos de administración de Itaipú para proteger a sus consumidores? Nada, solo chapotean en el fétido pantano del clientelismo político.
juananantoniopozzo@gmail.com