miércoles, 30 de marzo de 2016

Una seguridad en serio

30 DE MARZO DE 2016


Importancia estratégica de las hidroeléctricas

El desarrollo está condicionado a la electricidad, no se puede conseguir avance posible sin la energía eléctrica. En los conflictos que asuelan a la humanidad, cuyo epicentro se encuentra hoy en el Medio Oriente, la escasez de agua, de alimentos y la falta de electricidad, unidos al desarraigo constituyen la mayor crisis humanitaria del mundo actual. La muerte de miles de inocentes, en su mayoría niños y ancianos, ocasiona serios problemas migratorios a los países centrales a los que el Santo Padre, al término del vía crucis romano, reclamó mayor solidaridad.
El problema no es reciente, data de tiempos atrás, no obstante salió de madre cuando el Estado Islámico en Irak (EI), en abril de 2013, se unió con Al-Nusra para conformar el Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS).
Más adelante, en junio de 2014, ISIS creó un califato en el que Abu Bakr al-Baghdadi se autoproclamó como el califa Ibrahim, con inusitadas pretensiones de reeditar los límites históricos, de hace unos cinco siglos, del Imperio Otomano.
Para los analistas de seguridad de Londres y Bagdad, el control de las presas y ríos se ha convertido en esta guerra desalmada como una importante estrategia para el Estado Islámico que podría ser decisivo en el resultado del conflicto en Irak y en Siria.
Mientras para otros especialistas, en Bagdad todo lo relacionado con ríos, canales, presas hidroeléctricas y plantas de desalación constituyen objetivos militares en una región semiárida con extrema escasez de agua.
Aseguran que la lucha será por el control del agua, principal objetivo estratégico de todos los grupos que operan en Irak. El que controla el agua en Irak tiene el control sobre Bagdad. Evidentemente, el agua es el factor gobernante en este conflicto.
Pavorosamente, los islamitas controlan la mayor parte de los ríos Tigris y Éufrates, de los que se sustentan todo Irak y gran parte de Siria.
Por todo ello, constituyen objetivos militares la presa de Hadiza, en la provincia iraquí de Al Anbar, con sus infraestructuras hidroeléctricas sobre el Éufrates. Con su dominio, el Estado Islámico puede administrar la mayor parte de la electricidad de la nación.
Como estrategia de protección, la fuerza aérea de Estados Unidos atacó posiciones del Estado Islámico próximas a la represa de Hadiza. La represa suministra agua a millones de iraquíes y es el segundo mayor generador hidroeléctrico de Irak, por lo que su captura por los yihadistas podría suponer un desastre humanitario. La pérdida de control o cualquier inundación podría causar serias catástrofes a miles de ciudadanos iraquíes.
Pero la osadía yihadista, los más radicales del Islam político, no tiene parangón. Pudieron mantener bajo su control la represa de Mosul, la principal de Irak, durante diez días hasta que fueron expulsados por una fuerza mixta iraquí y kurda el pasado agosto de 2014. ISIS logró así apoderarse de la infraestructura crítica del país con suficiente capacidad para bloquear el flujo de electricidad y controlar el acceso a los suministros de agua del que dependen las personas.
Cabe señalar que la ofensiva aérea marcó la reanudación de la intervención militar de Estados Unidos en Irak luego de que el presidente Obama ordenara el fin de la misión y el retorno de las tropas a fines de 2011, luego de ocho años del inicio de la invasión de 2003 para derrocar a Saddam Hussein.
En una carta enviada al Congreso, Obama dijo que las operaciones serán limitadas en su alcance y duración, según sea necesario para “retomar y establecer el control” en la zona de la presa.
Estas lecciones de la historia, en este mundo globalizado, comprometen a nuestras autoridades a ser más cuidadosas con la seguridad de las represas hidroeléctricas.
(*) juanantoniopozzo@gmail.com

domingo, 27 de marzo de 2016

¿Itaipú es también de Paraguay?

27 DE MARZO DE 2016

| ¿SOLO LOS PARAGUAYOS TONTOS CREEN QUE ITAIPÚ ES TAMBIÉN DE PARAGUAY?

Emulando a Maquiavelo

Stanley Bing, seudónimo de Gil Schwartz (20 de mayo de 1951, Nueva York) es, entre otros, columnista de la revista Fortune y por una década, de Squire. El humorista y novelista se pregunta “qué haría Maquiavelo” ante las variadas situaciones en las que el fin, según rotula, justifica la rudeza.
El novelista consulta a sus lectores si quieren ser uno de esos malos que llegan y se quedan o si quieren ser un poco menos amables, complacientes y sumisos o simplemente quieren conocer a los malos para saber cómo defenderse. Para ello habría que preguntarse “qué haría Maquiavelo”.
Schwartz se plantea cómo llegaron hasta donde están hoy los individuos ricos y poderosos que mueven el mundo. ¿Acaso son más inteligentes, más rápidos, más bajos y feos? En realidad, sentencia, solo son más malos y sin escrúpulos.
Finalmente, recomienda, para llegar adonde están ellos usted deberá ser más malo. Entonces, lo que no haría Maquiavelo es ser un estólido cretino.
Bajando la línea
Hace unos años, en el 2008, la Eletrobrás, con el objeto de informar sobre su ingreso en la Bolsa de Valores de Nueva York, con una gran fotografía de Itaipú, hacía una publicación a página completa en el Financial Times de Londres, en la que comunicaba que “la Eletrobras ahora negocia en el mercado más influyente del mundo: el New York Stock Exchange Euronext”.
Según el anuncio, los inversores globales están aprendiendo lo que los brasileños han sabido por décadas sobre “La más grande compañía energética de toda América Latina. Una fuerte, transparente y confiable corporación”.
Un logro para la Eletrobrás y por añadidura para el Brasil, solo que la multinacional brasileña no mencionó a la ANDE como socia y copropietaria de Itaipú. Tampoco, suponemos, la deuda que le endilgara oportunamente a la Itaipú, unos US$ 4.193 millones, que la Contraloría General de la República rechazara por espuria.
Brasil, para hacer funcionar, entre otros, su parque industrial de San Pablo, requiere del excedente paraguayo. Para asegurarse de ello, la misma Eletrobrás y no la ANDE lo adquiere gratuitamente de la Central Hidroeléctrica.
Recién desde 1986 el Gobierno brasileño, en vez de Itaipú, se hizo cargo del pago al Gobierno paraguayo de una escuálida compensación.
En estos casos, en consonancia con Stanley Bing, hasta Maquiavelo creería necesario más moderación en el uso del poder.
La punta del ovillo del terremoto político brasileño
Istoé publicó en enero de 2006 (ABC Color del 24 de mayo de 2006) que el exfuncionario de la Itaipú Laércio Pedroso “lanzó” una verdadera bomba sobre la entidad cuando denunció la existencia de una contabilidad paralela y una “caja negra” que alimentaba a políticos corruptos de Brasil.
La revista daba detalles sobre la existencia de una doble contabilidad, a la que tenían acceso solo altos funcionarios brasileños de la binacional.
Laércio explicó que mediante la combinación de cifras y datos se sobrefacturaban los montos que debían abonarse a unas cuatro mil empresas contratistas de Itaipú.
Delató sobre la existencia de un sistema de doble contabilidad denominado “Lista de Registros Eliminados del Archivo Principal y Bloqueados en el Relatorio”, que constaba de dos cuentas principales: “Corrección Monetaria por Atraso de Pago” y el “Crédito de Cuentas a Paga”.
Relató que él conocía con detalles el funcionamiento de la doble contabilidad, porque fue su creador y administrador hasta su despido de la empresa.
En entrevista con ABC Color, Pedroso confirmó las denuncias y añadió que el director general paraguayo de la binacional y otros altos funcionarios del Gobierno paraguayo sabían de la existencia de la “doble contabilidad”.
Las denuncias realizadas por Pedroso repercutieron en el Congreso brasileño, cuyos integrantes pidieron que se iniciasen las investigaciones correspondientes.
Luego de la denuncia, una delegación de parlamentarios paraguayos concurrió a Brasilia para obtener más informaciones sobre resonante “affaire”.
El presidente del Tribunal de Cuentas de la Unión, Adylson Motta, había indicado que las denuncias de Pedroso deberían servir para que la binacional abriera sus puertas a los organismos de control de Paraguay y de Brasil.
Mientras, el director general brasileño Jorge Miguel Samek, acusaba a Laércio Pedroso de ser un simple extorsionador para cobrar sumas siderales a la Itaipú en concepto de cuentas que ya le fueron pagadas.
Unos años más tarde, en marzo de 2015, acuciado por el escándalo desatado en la empresa estatal Petrobras, el Tribunal de Cuentas de la Unión decidió abrir una fiscalización “eficaz y directa” sobre las cuentas de la Itaipú Binacional.
Según informa el diario Folha de São Paulo, la mira está puesta sobre la composición del Consejo de Administración de la binacional, donde van a investigar el flujo de información entre los miembros del Consejo y la Eletrobrás.
Las limitaciones del mal para Stanley Bing, muchos pícaros trataron de zafar las consecuencias de sus malas acciones. Menciona a Bill Clinton, Richard Nixon.
También a Pilatos, lavándose las manos para no absolver a Jesús o al arrogante Faraón que trataba con desprecio a Moisés. De nuestra propia cosecha hay muchos más que hoy debieran estar en la cárcel purgando sus delitos de lesa patria.
Cabe destacar que para nuestro socio condómino en Itaipú solo los paraguayos tontos creen que la binacional hidroeléctrica es también de Paraguay.
Constituiría, según un exdirector general paraguayo con intenciones de pugnar por la silla presidencial, un verdadero desaguisado reclamar los derechos paraguayos conculcados habida cuenta de la diferencia de magnitudes.
En este mundo malévolo e injusto, donde prima la competencia, el bien no suele ser recompensado, afirma el autor de “¿Qué haría Maquiavelo?”.
No obstante, el mal tiene limitaciones “que hasta el más grande y malvado de los Maquiavelos que anden sueltos por ahí deberían tener en cuenta”.
Olvido
Solo que la empresa multinacional brasileña no mencionó a la ANDE como socia y copropietaria de la hidroeléctrica binacional Itaipú.
juanantoniopozzo@gmail.com

lunes, 21 de marzo de 2016

Los efectos de la onda expansiva

22 DE MARZO DE 2016


José Jobim, el impacto de la justicia

Causa la impresión de que las esquirlas de la onda expansiva de la Petrobras también removerá los oscuros mantos de impunidad y olvido en Itaipú. Por de pronto, el Tribunal de Cuentas de la Unión tiene, por añadidura, su mirada fija en la Eletrobras.
En Itaipú se dibujó una deuda que atenta contra el sentido común. En la versión de Lygia Jobim, “en Itaipú usaron hierro nueve veces más y veinte veces más de concreto que en la construcción del Eurotúnel”. El Ministerio Público abrirá una investigación civil del caso, señala el Jornal O Globo de Brasil. Es probable que en la entidad binacional numerosas barbas estén en remojo, por lo que cabría recomendar que no cunda el pánico.
José Jobim, embajador brasileño en Paraguay entre 1957 y 1959, nació en Ibitinga, São Paulo en 1909. Falleció en extrañas circunstancias en Río de Janeiro el 24 de marzo de 1979.
El Instituto João Goulart, al final de noviembre del año pasado, denunció al Ministerio Público Federal de Río de Janeiro la sospechosa muerte del embajador. Se cree que fue asesinado.
José Jobim habría sido secuestrado de frente de su casa el 22 de marzo de 1979. Dos días después, su cuerpo fue encontrado en el barrio de Cosme Velho, Río de Janeiro.
Antes de su muerte, el embajador había declarado en Brasilia que estaba redactando sus memorias. En ellas denunciaba el esquema de corrupción que imperaba en la construcción de la usina hidroeléctrica de Itaipú.
Según la investigación del delegado Rui Dourado, Jobim se ahorcó con una cuerda, hipótesis refutada por la hija, abogada Lygia Jobim, quien busca esclarecer después de 35 años la muerte de su padre.
En 1964, José Jobim fue enviado al Paraguay por el presidente João Goulart para concertar con el Gobierno la compra de turbinas rusas que eran necesarias para el proyecto binacional.
Jobim fue un diplomático de experiencia con una larga carrera en Itamaraty. Ocupó cargos en las embajadas de Colombia, la Santa Sede y Argelia, entre otros. En el blog “Memorial embajador José Jobim” se menciona que, después del golpe militar del 31 de marzo de 1964, el consorcio brasilero y paraguayo responsable de la obra canceló las negociaciones con los rusos, para adquirir los equipamientos de la multinacional Siemens.
Cabe señalar que poco antes de su destitución, el 19 de enero de 1964, el presidente João Goulart, durante la inauguración de la hidroeléctrica “Tres Marías” de Minas Gerais, se reunió con el presidente Alfredo Stroessner.
En un comunicado, difundido por la Presidencia de la República del Paraguay, se informaba que “los dos mandatarios estuvieron de acuerdo sobre todos los aspectos generales relativos al aprovechamiento conjunto de los Saltos del Guairá y resolvieron que, por conducto de las Cancillerías del Paraguay y del Brasil, se suscribiera cuanto antes un convenio por el cual se crearía una Comisión Mixta Paraguayo-Brasileña, que tendría a su cargo el estudio de todos los problemas económicos, financieros, técnicos y societarios relacionados con la construcción y explotación de la gran obra que harán conjuntamente los dos Estados y que será la de mayor importancia entre todas las de su género hasta hoy emprendida en todo el mundo”.
El Gobierno que destituyó a Goulart hizo tabla rasa del compromiso.
Es más, en junio de 1965, con sus fuerzas militares invadió Puerto Renato, Paraguay, para apropiarse de los Saltos del Guairá. Por extraño que parezca, la invasión coincidía con el conflicto de Santo Domingo, donde tropas paraguayas, brasileñas, norteamericanas y otras de Centroamérica, codo a codo, como parte de las Fuerzas Interamericanas de Paz, estaban empeñadas, por orden de la OEA, en operaciones para restaurar la paz.
Tras el golpe, con sus derechos políticos suspendidos, Goulart se exilió en Uruguay con la mayoría de sus colaboradores. Desde allí administró sus bienes situados tanto en Brasil como en Argentina y Uruguay.
En 1973, Goulart fue invitado por el presidente argentino Juan Domingo Perón para residir en Buenos Aires. Por razones de seguridad, se trasladó a Mercedes, donde murió el 6 de diciembre de 1976 víctima, oficialmente, de un ataque cardiaco.
Fue sepultado en su ciudad natal, São Borja, en Río Grande del Sur, aunque las noticias de su funeral, al que asistieron miles de personas, fueron censuradas por la dictadura militar brasileña. Sus familiares, correligionarios, políticos y otras personalidades sospechan que Goulart, un hombre que actuó con justicia con el Paraguay, murió asesinado por agentes de la Operación Cóndor.
juanantoniopozzo@gmail.com

domingo, 20 de marzo de 2016

Un giro de horizonte

20 DE MARZO DE 2016


Alcances del Anexo C en los dos tratados

El Anexo “C” de los tratados de las binacionales hidroeléctricas definen las bases financieras y la prestación de los servicios de electricidad. Precisa los componentes del costo del servicio su propia revisión, luego de cincuenta años y cuarenta años de vigencia tanto en Itaipú como en Yacyretá. Todo ello, en relación con las deudas contraídas y las potencias contratadas por las entidades que la constituyen.

Estos plazos se suponían suficientes para honrar los compromisos demandados en la construcción de las obras hidroeléctricas. Una vez que las partes, sus legítimos propietarios, queden liberados de la deuda el funcionamiento, el mantenimiento, los royalties y los resarcimientos representarían un costo mínimo para el servicio de electricidad. Como primera consecuencia, la tarifa de las centrales en vez de US$ 50 caería a unos US$ 20 por cada megavatio hora.
La revisión, una vez cancelada las deudas, supone una recomposición de los compromisos que fueron asumidos, tratados mediante, para garantizar los pagos de los préstamos.
Paraguay quedaría en condiciones de disponer de su excedente como mejor le parezca, sea utilizándolo o vendiendo al socio condómino o a otro oferente mejor. Significa, después de décadas, la recuperación de su soberanía energética.
No obstante, según la realidad, es imposible retornar la totalidad del excedente ante el imperativo de que ninguno de nuestros socios están en condiciones de prescindir de él. Es imposible que apaguen sus luces para que podamos encender las nuestras. Entonces, según la lógica y el sentido común, lo que resta es venderles a precio de mercado y no como ahora, una simple cesión a cambio de una magra y degradante compensación.
Pero estas circunstancias y el crecimiento de nuestra demanda exigen soluciones pragmáticas. En efecto, a posteriori, mediante buenos acuerdos, al igual que en la represa de Salto Grande, la mitad de las máquinas de Corpus sería oportunamente administrada por nuestra margen para asegurar la sostenibilidad de la demanda nacional.
La condición básica, cumplidos los plazos, para recomponer los acuerdos binacionales pasa necesariamente por las deudas contraídas. Aunque con el añadido de la ilegal “deuda espuria” Itaipú, para el 2023, tiene programado cancelar sus deudas.
En Yacyretá no ocurrió lo mismo en el 2014. El Gobierno argentino se niega a aceptar que la energía recibida de la central hidroeléctrica, durante treinta años, ya fue pago suficiente por sus aportes.
Es notable que el socio condómino siga desembolsando anualmente unos US$ 15.000 por importación de hidrocarburos en vez de aceptar como honrada la deuda de la binacional para avanzar con los otros planes que harán más sostenible y menos onerosa su creciente demanda.
Aunque el mantenimiento del statu quo, que aparentemente le favorece en Yacyretá, sea una necesidad es también un perjuicio para el vecino país. En efecto, le impide ampliar la capacidad de generación de la usina mediante la construcción de la presa de compensación. También pierde la posibilidad de maquinizar el brazo Aña Cua y la instalación de turbinas generadoras adicionales en la central hidroeléctrica.
Es importante que el Gobierno paraguayo se mantenga firme y no acceda a que se realice ninguna obra de ampliación hasta tanto el socio acepte conciliar las cuentas en la entidad binacional.
La Argentina se debate en aguda crisis energética. No tiene sentido que sus autoridades sigan dilatando el arreglo de cuentas indispensable para sanear y dejar a cero la deuda de la binacional.
Con la cancelación de la deuda, que permitirá nuevas reglas, es un hecho la recuperación de nuestra soberanía energética en Yacyretá. La solución adoptada por las partes será necesariamente el precedente imprescindible que el socio brasileño de Itaipú no podrá obviar en el 2023.
Muchos compatriotas creen que el Gobierno no tiene un objetivo claro dirigido a la Argentina para el cumplimiento del Tratado. No notan un plan de negociación firme y coherente.
Por todo ello, es preciso insistir en que el statu quo en Yacyretá no va a variar con declaraciones diplomáticas poco convincentes, sino con la firmeza y la clara visión de estadista.
Es menester que Horacio Cartes cumpla con sus promesas electorales. Es imperativo que no ceda un solo milímetro en la defensa de los altos intereses nacionales.
juanantoniopozzo@gmail.com

viernes, 18 de marzo de 2016

El condominio, una figura para el despojo

18 DE MARZO DE 2016

 

El Salto del Guairá

El doctor Richard Niland, de la Escuela de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Strathclyde de Glasgow, Escocia, Reino Unido, en su pasada visita a nuestro país quedó sorprendido por “la forma de actuar de la Historia”, según nos señalaba en una de sus últimas misivas. Niland ya no encontró vestigios de las cataratas del Salto del Guairá, motivo de sus trabajos de investigación, pero tuvo ocasión de tomar conocimiento de que la valerosa dama irlandesa Alicia Elisa Lynch, entonces del Reino Unido, resultaba ser su compatriota.
Richard, un dedicado estudiante, con deseos de escribir “sobre un tema totalmente desconocido en el mundo anglófono”, llegó hasta el Paraguay para conocer más sobre los saltos, únicos en su clase, sumergidos hoy en el lago de Itaipú por decisión de los gobiernos brasileños.
No solo el agua
La ocasión fue propicia para señalar que el Paraguay no solo puso el agua del río Paraná en Itaipú. Además del Salto del Guairá perdió su selva Atlántica, su fauna y más de treinta poblaciones nativas que hoy pululan las periferias urbanas.
El Salto del Guairá es de Paraguay
Cuando por exigencias de Brasil, por el Protocolo Moreno-Mangabeira de 1930, se reabrió la demarcación de la frontera, ya delimitada según el Tratado de 1872, la intención brasileña no era otra que salvar la omisión para incluir en su territorio las cataratas del Salto.
Solución a la presión de la demanda
Los técnicos brasileños, por aquel tiempo, consideraban el extraordinario potencial del Salto del Guairá como la solución a su demanda energética. Sin embargo, la redemarcación fronteriza de facto nunca concluyó. Las categóricas afirmaciones técnicas que el territorio nacional estaba definido por el ramal Norte de las altas cumbres del Mbaracayú demostraban fehacientemente que las principales cataratas del Salto estaban en continente paraguayo.
Invasión brasileña
No pudiendo torcer la lógica, en mayo de 1965, Brasil invadió con sus fuerzas armadas Puerto Renato, territorio paraguayo, para apropiarse por la fuerza del Salto del Guairá, pero la oportuna intervención del canciller norteamericano Dean Rusk, quien propició una mesa de negociaciones, originó el 22 de junio de 1966 el Acta Final de Foz de Yguazú. En el documento quedaron establecidos la explotación conjunta del río Paraná y el reparto equitativo de la producción. La energía no usada por Paraguay sería adquirida por un precio justo.
Un costo sin precedentes
Sin embargo, el acuerdo despojó al Paraguay del Salto del Guairá. De propietario, con la sola anuencia de los gobiernos, se decidió en el Acta Final que el Salto era un condominio de Paraguay y Brasil. Cabe acotar que el Congreso Nacional nunca tuvo velas en este entierro.
Prisionero geopolítico
Es así que, por imperio de la fuerza, Paraguay se convirtió en prisionero geopolítico de su socio. No obstante, por “la forma de actuar de la Historia”, fuera de todo contexto, se constituyó en socio indispensable de sus poderosos vecinos en la explotación del potencial hidroenergético del caudaloso río Paraná. Es notable cómo el destino puso en manos del país una poderosa herramienta para su desarrollo, aunque hasta ahora desaprovechada a causa de sus corrompidos dirigentes.
Entonces, es menester liberarnos de este trágico infortunio en las próximas elecciones presidenciales. Llegó la hora de elegir a la persona confiable para dirigir los destinos de la nación. Un candidato empeñado en orientar la política hacia el bien común y con suficientes condiciones para hacer valer nuestros derechos soberanos en Itaipú y en Yacyretá.
Finalmente, Richard Niland, en este año, tiene previsto volver al Paraguay, un país por el que siente vivas simpatías. “Con todo lo que encontré en los periódicos, en sus libros, en la conversación y en testimonios vivos de los Saltos, creo que tengo mucho para hacer … algo bien fino sobre los Saltos en la literatura y en la Historia”.
Richard, compatriota de madama Lynch, tiene mucho que abundar sobre la poco conocida historia del Paraguay.
juanantoniopozzo@gmail.com

sábado, 12 de marzo de 2016

Poderoso caballero don dinero

13 DE MARZO DE 2016

| EN ITAIPÚ Y YACYRETÁ LOS “CUPOS” ESTÁN A LA ORDEN DEL DÍA

Entre el dinero y la política

“El dinero para conseguir el poder y el poder para guardar el dinero”, tenía como lema la Casa Médici.
En efecto, en época del Renacimiento los Médicis fueron una poderosa e influyente familia de Florencia. De origen modesto, su poder surgió de la banca. Es así que el Banco Médici fue uno de los más prósperos y respetados en Europa. Mediante su fortuna, adquirieron poder político inicialmente en Florencia. No obstante, desde el siglo XVI su poder e influencia se extendió por toda Italia y el resto del continente europeo.
El dinero como factor común
El sufragio directo o elección directa, como práctica democrática, es aquel sistema en que los votantes eligen a sus gobernantes directamente, sin ninguna intermediación por parte de otra persona u órgano colegiado. El modelo de elección directa es considerado como más democrático que el sufragio indirecto en el que la población no conoce puntualmente quién será su representante.
Sin embargo, para Emilio Camacho, doctor en Derecho, hay que revisar el voto directo y devolver la soberanía a los partidos políticos. El juicio fue expresado en el marco del debate sobre la reforma constitucional organizado por la Concertación Avanza País el 27 de mayo de 2014.
Según Camacho, el sistema electoral es muy delicado y el voto directo hay que revisar porque se expone a los partidos a la presencia fuerte de dinero en las elecciones.
Por otro lado, Sergio Velázquez Villagra, acérrimo contrario de las listas sábanas, advierte que los legisladores saben perfectamente que nadie los eligió y, por tanto, como producto de las listas cerradas y bloqueadas no se sienten comprometidos con la ciudadanía.
Para el investigador, la ciudadanía con el voto directo no tiene la libertad de elegir como manda la Constitución Nacional en su Artículo 118. También, añade, este sistema electoral atenta directamente contra del Artículo 21 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Sus críticas se centran en las listas que confeccionan los partidos, cuyas cúpulas hacen de electores. Hay más, el partido y los candidatos reciben apoyo financiero espurio. Entretanto, la ciudadanía solo vota, no elige a los senadores, diputados, concejales municipales, concejales departamentales, convencionales constituyentes. Mucho menos a los miembros del Parlasur.
Poderoso caballero
En lo que todos los ciudadanos coinciden es que con dinero hoy se puede conseguir cualquiera de los cargos electivos. La mayoría de los “electos”, como un método para recuperar su inversión, a más de convertir en agencia de empleos sus encargos, saturan con su entorno las planillas a costa del erario público.
Concomitantemente, gestionan contratos coimeros abusando del circunstancial “blindaje jurídico” para salvar su relación con el crimen organizado.
La soberanía energética como costo de la mala praxis política
Esta praxis corrompida de la política, que debiera orientarse hacia un quehacer ordenado para la consecución del bien común, inficiona todos los poderes e instituciones del Estado.
En Itaipú y en Yacyretá, los cupos políticos torcidos están a la orden del día. Los miembros de los consejos de administración y de los directorios ejecutivos, designados a instancias del poder de turno, solo se preocupan en mantenerse en el molde disfrutando de sus multimillonarios emolumentos. No les afecta en lo más mínimo el derecho de adquisición sobre nuestro excedente energético, tampoco los medidores mentirosos que cargan a las hidroeléctricas el transporte energético. Mucho menos que la mitad de la energía adicional a la garantizada sea compartida con la ANDE o que la venta de energía de Yacyretá al Brasil, vía Garabí, atropelle el contrato.
Para los órganos de administración de Itaipú no existe el Informe Sachs, pero habría que aplaudir o elogiar la Nota Reversal 6/14 de Yacyretá, aunque ello no constituya el objetivo del imperativo de la revisión establecido en el numeral IX del Anexo “C”.
Entonces el dinero fluye a manos llenas para obtener, a través de la política, los cargos electivos que reditúan mucho más que el honor de la defensa de los altos intereses nacionales.
(*) juanantoniopozzo@gmail.com