miércoles, 28 de diciembre de 2016

Las rentas o utilidades no son permitidos a Itaipú


28 DE DICIEMBRE DE 2016

 

¿En qué invierte Itaipú sus utilidades?

Últimamente, ABC Color publicó declaraciones de Jorge Samek a periodistas de Curitiba, Brasil, con referencia a Itaipú. El director general brasileño de la empresa binacional informaba con inocultable entusiasmo que en este año la usina hidroeléctrica batirá el récord mundial de generación con unos 102,5 millones de megavatios-hora de energía.
Afirmaba el brasileño que con solo 75 millones de megavatios-hora de energía Itaipú ya cubre sus costos.
Significa que con la comercialización anual de 75 millones de MWh de energía garantizada está solventado el costo del servicio de electricidad estipulado en US$ 3.291.000.000 (75.000.000 MWh x US$ 43,88).
Cabe recordar que entre los componentes del costo del servicio ya están contemplados tanto los royalties como los resarcimientos que deben abonar a ambas márgenes.
“El resto viene como descuento”, agregaba Samek a los periodistas de Curitiba.
Lo decía en referencia a los 27,5 millones de megavatios-hora de la energía adicional a la garantizada que ingresará a Itaipú fuera del costo del servicio de electricidad, unos US$ 156.475.000 (27.500.000 MWh x US$ 5,69). Era el reconocimiento tácito que Itaipú genera utilidades.
Es sabido que Itaipú no tiene permitido rentas o utilidades. No obstante, en el 2016, con la venta de energía adicional a la garantizada recaudará más de US$ 150 millones. Una vez más se violentarán los términos del tratado, que determina que el costo del servicio debe ser igual al costo de la producción (US$ 3.291.000.000 - US$ 3.291.000.000 = 0).
Para la Asesoría de Comunicación Social de Itaipú Binacional (Cartas al director, 24 de junio de 2016) “… los costos de royalties y resarcimientos de cargas de administración y supervisión relativos a la utilización de la energía adicional a la energía garantizada (…) son cobrados mensualmente a las entidades que utilizan esa energía y al Ministerio de Minas y Energía del Brasil, y repasados íntegramente por la Itaipú a los Tesoros Nacionales del Paraguay (royalties) y del Brasil (royalties), así como a la ANDE y la Eletrobrás (resarcimiento de cargas de administración y supervisión)”.
Si con “75 millones de megavatios-hora Itaipú cubre sus costos”, como lo afirmara Samek, ¿es pertinente el “repaso” en forma de royalties y resarcimientos de los ingresos provenientes de la comercialización de la energía adicional?
juanantoniopozzo@gmail.com

 

sábado, 24 de diciembre de 2016

Itaipú no requiere de utilidades

25 DE DICIEMBRE DE 2016

| ¿HAY DESCONOCIMIENTO?

Itaipú, una interpretación del confuso sistema

Itaipú, una interpretación del confuso sistema
No se puede imputar a muchos de los compatriotas que trabajan en Itaipú o en el sector eléctrico falta de patriotismo en la defensa de los altos intereses nacionales en juego. En realidad, pasaron por las empresas estatales sin entender sus responsabilidades como paraguayos. Todo ello bajo la protección de un blindaje jurídico y un relato oficial.
Es bueno recalcar cómo funciona el sistema que es manejado por dos vías diferentes, aunque paralelas:
–La primera es la oficial, en ella se calcula en base a la comercialización anual de la potencia puesta a disposición de las empresas compradoras. En la otra, extraoficial, se calcula en relación a la venta anual de la energía producida por la usina hidroeléctrica.
–Itaipú, desde el 21 de mayo de 2007, con veinte unidades generadoras y 14.000 MW de potencia instalada, pone a disposición de las empresas compradoras, mensualmente, 12.135 MW de potencia. Todo ello con la finalidad de solventar, anualmente, el Costo del Servicio de Electricidad calculado (año 2015) en US$ 3.291.012.000 (12.135 x 12 x 1000 x 22,60).
En el año citado, la producción fue de 88.575.016 MWh de energía, asociada a 10.111,4 MW de potencia. La potencia era insuficiente para solventar el Costo del Servicio de Electricidad. Su valor estaba calculado en US$ US$ 2.742.211.680 (10.111,4 x 12 x 1000 x 22,60).
- Solución
Una alternativa para solventar el costo del servicio de electricidad, establecido en US$ 3.291.012.000, consistía en comercializar 75.134.520 MWh de energía garantizada a US$ 43,801 el MWh. Cabe agregar que entre los componentes del Costo del Servicio de Electricidad ya estaban incluidos el pago de los royalties y los resarcimientos. El resto de la producción o 13.440.496 MWh de energía adicional a la garantizada, comercializada a US$ 5,682 el MWh, ingresaba a Itaipú US$ 76.370.000.
–Itaipú da a entender en sus explicaciones que las cifras provenientes de la energía adicional son devueltas o “retornados” a los países y a las empresas en royalties y en resarcimientos.
En realidad, la energía adicional no tiene compromiso alguno con el Costo del Servicio de Electricidad y el ingreso que genera no afecta el Costo del Servicio de Electricidad. No obstante, influye en la composición de las tarifas de la energía adquiridas por la Eletrobrás y por la ANDE. Ejemplo:
Tarifas energía año 2015
La Eletrobrás, por la compra de 77.938.693 MWh abonó US$ 3.023.304.000 (US$ 2.965.537.000 energía garantizada + US$ 57.767.000 energía adicional). Una media de US$ 38,79 el MWh.
La ANDE, por la compra de 10.636.323 MWh abonó US$ 344.078.000 (US$ 325.475.000 energía garantizada + US$ 18.603.000 energía adicional). Una media de US$ 32,34 el MWh.
Por el total de 88.575.016 MWh Itaipú logró ingresar US$ 3.367.382.000 (US$ 3.023.304.000, Brasil + US$ 344.078.000, Paraguay). Una media de US$ 38 el MWh.
Con esta metodología, las tarifas media quedaban muy por debajo de la tarifa estipulada para la energía garantizada, fijada en US$ 43,80 el MWh.
–Conviene hacer notar que la sumatoria de la energía garantizada con la energía adicional fue igual a US$ 3.367.382.000 (US$ 3.291.012.000 + US$ 76.370.000). En consecuencia, para abaratar a las compradoras la tarifa de la energía, los cálculos fueron en relación al ingreso proveniente de la comercialización de toda la energía generada en el 2015 o sea US$ 3.367.382.000.
–Para determinar la tarifa de la energía adicional se recurrió a una fórmula que incluye un factor multiplicador y un factor de ajuste con respecto a la fluctuación del dólar americano:
4,0 (k) x US$ 0,650 el MWh x 2,03128 (FA) = US$ 5,28 el MWh
4,0 (k) x US$ 0,050 el MWh x 2,03128 (FA) = US$ 0,41 el MWh
Tarifa: US$ 5,69 el MWh (US$ 5,28 + US$ 041).
Hay que destacar que del Anexo “C” del Tratado de Itaipú, III.4 y III.5, fueron aplicados algunos valores.
–Es importante rememorar que en octubre de 2002, el ocasional director general paraguayo Jorge Ayala Kunzle trató de ensayar algunas justificaciones en la revista “Mundo de la Electricidad” respecto a la energía adicional. Mencionaba Ayala que el 30 de agosto de 2002 el Consejo de Administración resolvió que la energía excedente pague los royalties y resarcimientos no contemplados en el presupuesto de la entidad y por tanto no cubiertos por la tarifa de electricidad.
Una resolución traída de los pelos, de aplicación imposible, habida cuenta que los pagos por royalties y resarcimientos ya estaban presupuestados en el Costo del Servicio de Electricidad.
Al respecto, el ingeniero Carlos Cardozo Florentín, con tesis doctoral aplicada a la gestión de centrales hidroeléctricas, criticaba: “…desde el 2002, violando el Anexo C del Tratado, fue instalado en Itaipú el nefasto modelo de gestión que crea calidades de energía y precios diferenciados…”.
Es sabido que Itaipú no tiene permitido rentas o utilidades. Sin embargo, en el 2015, con la venta de energía adicional a la garantizada recaudó US$ 76.370.000, violando una vez más los términos del Tratado que determina que el costo del servicio debe ser igual al costo de la producción (US$ 3.291.012.000 - US$ 3.291.012.000 = 0).
- Ingresos
1) Vía de la potencia contratada
En una presentación realizada en el salón auditorio del diario ABC Color durante el II Foro Gremial, Sindical y Empresarial Paraguayo, el 11 de marzo del año 2011, el ingeniero Ernesto Ayala Báez explicaba que en el Costo del Servicio de Electricidad, año 2009, fueron considerados las siguientes partes anuales (Anexo C; III.1 al 7):
“US$ 47,98 millones por las utilidades por el capital integrado, en partes iguales para la ANDE y la Eletrobrás (1,31%);
US$ 2.066,3 millones por las cargas financieras de los préstamos recibidos y la amortización de esos préstamos, Eletrobrás y Tesoro brasileño (63,50%);
US$ 404,28 millones por los royalties (13,41%);
US$ 31,01 millones por resarcimientos por cargas de administración y supervisión en partes iguales para Brasil y Paraguay (1,03%);
US$ 600 millones por gastos de explotación (18,99%);
US$ 141,4 millones en concepto de saldo de la cuenta de explotación (2,22%)”.
Destacaba el disertante, que el Costo del Servicio de Electricidad estaba igualado al ingreso previsto con la comercialización de la potencia disponible para la contratación (145.620.000 kW x US$ 22,60).
2) Vía de la energía garantizada, 2009
Suministro Itaipú: 91.651.000 MWh (74.637.916 MWh, garantizada; 17.013.084 MWh, adicional).
Ingreso por energía garantizada: US$ 3.291.000.000 (74.637.916 MWh x US$ 44,1);
Ingreso por energía adicional: US$ 96.634.230 (17.013.084 MWh x US$ 5,680).
Ingreso total: US$ 3.387.634.230 (US$ 3.291.000.000 + US$ 96.634.230).
El ingreso por la energía adicional a la garantizada, sin compromisos con el Costo del Servicio de Electricidad, fue en ese año unos US$ 96.634.230.
juanantoniopozzo@gmail.com

sábado, 17 de diciembre de 2016

Inicio requieren las cosas

18 DE DICIEMBRE DE 2016


Se abrió la “Escuelita patriótica”

La “Escuelita patriótica”, llamada así por sus creadores, abrió ayer sus puertas en el local de El Lector II, con la intención de ofrecer clases sobre la realidad del país, incluso de aquellos perfiles que se caracterizan como “muy técnicos”, como los reclamos paraguayos en Itaipú y Yacyretá.
La “malla curricular”, según aclaró uno de sus promotores, el empresario Pablo León Burián, incorporará igualmente materias relacionadas con la economía del país, la salud pública, la seguridad, etc.
Explicó que con las clases buscarán concienciar a la ciudadanía sobre estas relevantes cuestiones.
A su turno, el Ing. Luis María Fleitas, otro de los promotores, adelantó que será una “escuela transgresora” y que pretenden sentar en sus pupitres hasta a los integrantes de las barras bravas en la búsqueda de una mejor comprensión y participación en la resolución de los problemas del país.
Participan también los senadores Miguel López Perito y Carlos Amarilla. Las clases empezaron con las exposiciones del general Juan A. Pozzo y del Ing. Luis M. Fleitas.

Una ingeniosa estratagema

18 DE DICIEMBRE DE 2016

| ITAIPÚ

La creatividad para estafar a los Estados

Conviene repetir, para aquellos compatriotas interesados en conocer sobre la apropiación indebida de Itaipú, que la empresa binacional es gestionada como si fuera de propiedad brasileña. “Solo los paraguayos tontos creen que Itaipú es también de Paraguay”, advertía en agria discusión con Mateo Balmelli, entonces director general paraguayo de la entidad, otro de su abolengo en situación de salida.
La participación de los funcionarios paraguayos es de fachada y solo sirve para completar la organización.
El desempeño histórico de nuestros representantes, desde los que negociaron el Tratado de Itaipú de 1973 y los que hoy conforman la alta gerencia, son funcionales a los intereses brasileños.
Ellos, propietarios de inmensas fortunas, caracterizados en la jerga popular como “barones de Itaipú” o “legionarios vendepatrias”, no acaban de acomodarse a los gobiernos de turno. Actúan como asesores de la Presidencia de la República y hasta de la Junta de Gobierno de la Asociación Nacional Republicana, un partido republicano doctrinariamente nacionalista al servicio de la patria.
La renta o la utilidad no está permitidas en Itaipú (Anexo C del tratado). “El ingreso anual, derivado de los contratos de prestación de servicios de electricidad, deberá ser igual, cada año, al costo establecido en este Anexo” (ingreso – costo = 0).
Pero hay más, la potencia debe ser contratada “con carácter permanente a disposición de la entidad compradora” de acuerdo con “los contratos de compra-venta de los servicios de electricidad”.
A este respecto, la potencia anual a ser contratada (145.620.000 kW) siempre es mayor que la potencia con la que se asocia la energía suministrada. Dicha potencia, menor a la oficial, es a todas luces insuficiente para solventar el Costo del Servicio de Electricidad.
No obstante, la creatividad de los capitostes de la hidroeléctrica binacional para obviar esta insuficiencia consiguió comercializar la energía suministrada a las compradoras, clasificándolas básicamente en garantizada y adicional a la garantizada.
Con el ingreso proveniente de unos 75 millones de GWh de la energía garantizada, igualado al Costo del Servicio de Electricidad, quedaba zanjada la cuestión. Con el resto de la producción o adicional –aunque ilegítimamente– era factible la renta.
Entretanto servía de pantalla la “Resolución del Consejo de Administración (RCA-002/97), que determinaba el Costo Unitario del Servicio de Electricidad como el resultado de la división entre el Costo Anual del Servicio de Electricidad y la Potencia Disponible para la Contratación”.
El ingeniero Ernesto Samaniego, conocido especialista, el 25 de octubre de 2015, ensaya alguna explicación en ABC Color:
“Para el 2002 se establece una ‘energía garantizada’ (o firme), vinculada a la potencia contratada, de 75.170.000 MWh (10.787 MW x 365 días x 24 hs x 0,795) y se incluye una variante que es la emisión de facturas en concepto de royalties y resarcimientos sobre la parte de la ‘energía adicional a la potencia contratada’… el Tratado no contempla la facturación de energía generada para efectos del pago de royalties y resarcimientos”. Señalaba también: “Desde 2003 se incluyeron conceptos nuevos no previstos en el Anexo C:
a) Energía garantizada o energía asociada a la potencia contratada; b) Energía adicional a la garantizada o energía adicional a la energía asociada a la potencia contratada; c) Energía excedente; y d) Tarifas diferenciadas por ‘tipo de energía”.
Conviene reiterar, que desde el 2002 (RDE 145/02 y RCA 020/02) el costo de la energía garantizada quedaba igualado al Costo del Servicio de Electricidad. Dicho costo, tenía incluido entre sus compromisos los pagos de royaltíes y de resarcimientos.
Sobre el Costo del Servicio de Electricidad, el funcionario de Itaipú, en su momento director paraguayo de la binacional Yacyretá, doctor Carlos Cardozo Florentín, explicaba en una misiva al autor: “Itaipú, en forma contraria a lo que dice el tratado –donde solo se puede comercializar potencia–, decidió desde al año 2002 que a la potencia contratada se asocien dos calidades de energía con precios diferentes y distribuidas en proporción a la potencia contratada”.
“La primera se llama Energía Garantizada y a ella se le cargan todos los rubros previstos en el Anexo C, es decir que con su venta ya se cubre el presupuesto de Itaipú … todo lo que exceda los 75.000 GWh/año se le denomina Energía Adicional a la Garantizada…”, escribía.
- La tarifa de la energía firme era la resultante de la división entre el Costo del Servicio de Electricidad y la Energía Garantizada (Año 2015: US$ 3.291.012.000 / 75.134.520 = US$ 43,80 el MWh).
Si el costo del servicio ya está pagado con los ingresos provenientes de la venta de la energía garantizada o firme, la energía adicional a la garantizada, de hecho, queda sin compromisos con el pago de los royaltíes y de los resarcimientos.
Prohibido por el tratado, la utilidad o el lucro, habría que justificar o lavar el dinero indebido proveniente de la energía adicional a la garantizada. A ese respecto, los gastos sociales –ocasionados por las nuevas tareas de responsabilidad social y ambiental agregadas a la tradicional misión de Itaipú de manera ilegítima– venían como anillo al dedo.
Mediante la Nota Reversal Nº 1, del 31 de marzo del 2005, se consiguió modificar la misión de Itaipú. Al no ser ratificado el documento por el parlamento es totalmente inválido.
Estas aberrantes alteraciones del tratado, que además arrebató al Paraguay el aprovechamiento igualitario de la producción, son parte de una conspiración fraguada entre gobiernos para estafar a ambos Estados nacionales.
* Juanantoniopozzo@gmail.com

domingo, 11 de diciembre de 2016

Susidiando a la Eletrobrás

11 de Diciembre de 2016

| LA BINACIONAL SE GESTIONA COMO UNA GRAN EMPRESA BRASILEÑA

Itaipú, víctima de los complotados

De central hidroeléctrica presuntamente construida para atender la demanda energética de sus pueblos, hoy es prisionera de la cleptocracia administrativa. Itaipú es la resultante del establecimiento y desarrollo del poder, basado en el robo de capital, institucionalizando la corrupción y sus derivados como el nepotismo, el clientelismo político Y el peculado. Todas ellas acciones calificadas como delictivas.
Liderada por los gobiernos brasileños y sus adláteres paraguayos, la entidad binacional que se gestiona como una empresa brasileña, para llegar a este colmo transitó un largo proceso histórico que se inició con la entrega del Salto del Guairá.
De propiedad paraguaya, la mayor maravilla natural del mundo de pronto cambió a condominio de los dos países limítrofes, según registros que obran en el Acta Final de Foz de Yguazú de 1966. Sin consulta parlamentaria, los cancilleres no titubearon en rubricar el Acta.
En el mismo documento, que proyectaba el aprovechamiento hidroeléctrico conjunto del condómino río Paraná, quedaba dividida en partes iguales la producción energética y por la energía no utilizada, el Paraguay recibiría un precio justo.
Sin embargo, una vez formalizado los términos del Acta en el Tratado de Itaipú de 1973, toda la energía, excepto una pequeña porción, fue destinada al Brasil.
En vez del precio justo, una irrisoria compensación a cargo de Itaipú sería suficiente. Del mismo cuero salía la correa.
El tratado, un vergonzoso timo ratificado por la mayoría parlamentaria entreguista, fue prontamente convertido en ley el 17 de julio de 1973, consumándose así la apropiación indebida de Itaipú.
Se completaba la abdicación con una Nota Reversal que distribuía los cargos y funciones más importantes a los brasileños. El resto, las accesorias a los paraguayos.
Esta grosera apropiación indebida, auspiciado por el propio presidente general Stroessner y sus obsecuentes negociadores, sigue invariable en manos de los últimos gobiernos.
Estos en complicidad con la justicia con inusitada presteza consiguieron un blindaje jurídico, para impedir el escrutinio estatal, hasta transmutarlo en un tercer Estado.
No obstante, para su autonomía plena era menester conseguir rentas o beneficios que eran prohibidos en el tratado. Con dinero suficiente, distribuido generosamente a la clientela política y a la alta gerencia, los administradores aseguraban sus millonarios cargos.
Entonces, los órganos de administración en vez de potencia comercializaron energía que clasificaron básicamente en: firme o garantizada y adicional a la garantizada.
Con la primera, estaban cubiertos todos los Costos del Servicio de Electricidad. Una salomónica solución, habida cuenta que la potencia comercializada siempre era menor que la potencia disponible para la contratación haciendo imposible solventar el costo del servicio.
Con la energía adicional, libre de compromisos con el costo del servicio y suficientemente atendido con los ingresos de venta de la energía garantizada, era factible el lucro.
Aunque prohibida la ganancia o beneficio administrado al margen del control estatal, habría que encubrirlo recurriendo a la ilegal modificación de la misión de Itaipú. A la tarea principal de la usina de generar energía, añadieron otras accesorias relacionadas con el gasto social.
La exitosa conspiración en contra de los Estados Parte era un hecho, aunque insuficiente.
Conseguida la entrega de la soberanía energética paraguaya, quedaba en el tintero, la sospechada de corrupta, Eletrobrás a la que había que subsidiar con las elevadas tarifas de electricidad resultantes de deudas fraguadas.
Por increíble que parezca, la generalizada corrupción, fuera de control, convertía en damnificados no solo al pueblo paraguayo sino también al brasileño. Tanto paraguayos como brasileños, a través de una tarifa energética artificialmente cara, subsidian a los privilegiados accionistas de la multinacional Eletrobrás.
Desde el arreglo de las cuentas con la multinacional brasileña en 1997, la principal tarea de la Itaipú se centró en la recaudación de unos US$ 2.000 millones destinadas al pago anual a la Eletrobrás.
Esta irracional iniquidad posterga el desarrollo del país. Un verdadero escollo para que la misión de Itaipú, “…el aprovechamiento hidroeléctrico de los recursos hidráulicos del río Paraná…”, pueda lograr su cometido.
(*) juanantoniopozzo@gmail.com