domingo, 29 de septiembre de 2013

Inesperado cambio de escenario

29 de Setiembre de 2013  

Una oportuna coincidencia

 
No pasa desapercibido que la deuda de Itaipú, sobredimensionada artificialmente, ya fue totalmente cancelada. No es posible que el pasivo arreglado con Eletrobrás en US$ 16.225 millones en 1997, después de abonarse puntualmente las cuotas anuales programadas para cancelarlo, en vez de disminuir aumentara con cada pago. Recién en el 2010, luego de amortizarse 13 cuotas, el pasivo resultante de unos US$ 15.715,6 millones logró ubicarse por debajo del nivel de la deuda arreglada en 1997 (Suplemento Económico ABC Color 2 de octubre de 2011).
Las cuotas para amortizar la deuda, que ya incluían el usurario interés, resultaban notoriamente insuficientes al adicionársele otro interés (doble interés o factor de ajuste). Con este mecanismo, el saldo deudor aumentaba a favor de la usurera prestamista con cada cuota abonada.
Para que el sistema actúe, el doble interés o doble indexación se aplica al saldo deudor y no a la cuota anual. Así funcionó hasta el 2005, año en que se desestimó el insensato cálculo.
Valores absurdos
El Ing. Germán Escauriza, consultor del Senado y exmiembro (ad hoc) de la Comisión de Energía del Viceministerio de Minas y Energía, luego coordinador de la subcomisión de deuda de la Comisión de Entes Binacionales Hidroeléctricos (CEBH), advertía sobre los graves errores conceptuales y matemáticos del acuerdo de 1997 sobre la deuda de Itaipú con Eletrobrás.
Señalaba que esos errores solo beneficiaban a Eletrobrás, a las distribuidoras Furnas y Eletrosul y perjudicaban al Paraguay. La responsabilidad del hecho, decía, era imputable a consejeros y directores paraguayos de Itaipú. Afirmaba que la metodología de cálculo en los contratos de préstamos firmados entre Eletrobrás e Itaipú para la determinación de la pérdida del valor del dólar conducía a valores absurdos al aplicarse el factor de ajuste al saldo deudor y no a la cuota objeto de pago. Todo con la finalidad de generar prontas e indebidas ganancias a Eletrobrás S.A.
Por ejemplo, explicaba, aplicando un factor arbitrario del 3% para hacer el cálculo del reajuste firmado, al pagarse la primera cuota correspondiente al año 1997 de US$ 974.700.000: En vez de pagarse US$ 29.241.000 de ajuste (3% de US$ 974.700.000) se pagó US$ 1.024.770.000 (3% del saldo total de la deuda de US$ 34.159.070.000). El saldo actual de la deuda de la binacional, según informes brindados por el anterior presidente de la ANDE, Ing. Carlos Heisele, ronda hoy los US$ 13.900 millones.
- Totalmente cancelado
Sin embargo, la Contraloría General de la República, la CEBH, dependiente de la Cancillería, y el economista Jeffrey Sachs entienden que la deuda de Itaipú ya fue suficientemente honrada. De ser así, los más de US$ 2.000 millones destinados al pago anual de la cuota deberían ingresar equitativamente a ambas márgenes y no a Eletrobrás.
- Comunión de intereses
Esta comunión de intereses debiera interesar a las autoridades de ambos países, que bien pudieran reducir el costo de servicio de electricidad, aumentar los royalties, el pago de las utilidades por el capital integrado o mejorar el resarcimiento por cargas de administración o supervisión.
Al Gobierno paraguayo le vendría muy bien disponer de poco más de US$ 1.000 millones anuales para atender los compromisos asumidos en la gestión del “nuevo rumbo”.
El Dr. Sachs y su equipo de la Universidad de Columbia, con su estudio, creó el escenario ideal para que el cabo de mucho tiempo el Paraguay al fin pueda sacar algún provecho de Itaipú.
El principal, la no dependencia de la multinacional Eletrobrás que, emulando a los centros financieros globales, dicta la política económica de Itaipú en función a sus intereses y donde la víctima propiciatoria es Paraguay. El otro, por primera vez, el control de la iniciativa sobre la deuda, que de avalar su cancelación las Naciones Unidas, hará imposible al socio condómino justificar tamaño desaguisado.
(*) Autor de los libros Itaipú, la apropiación indebida. Itaipú, una victoria bien brasileña e Itaipú, historia de un fraude.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Una irracional estafa para sustraerle lo que le fue dado

15 de Setiembre de 2013  

Una irracional estafa

Brasil y Paraguay decidieron construir una usina hidroeléctrica en el cauce del limítrofe río Paraná. La producción energética generada por la central hidroeléctrica debía dividirse en partes iguales entre los socios condóminos.
Como muestra de equidad, mediante el derecho de preferencia, cualquiera de las partes podía adquirir la energía no utilizada. No obstante, direccionada la normativa a la parte brasileña, esta quedaba condicionada a un precio justo como requisito necesario para proteger la soberanía de la parte paraguaya.
El compromiso fue formalizado en el Acta Final de Foz de Yguazú por los cancilleres Raúl Sapena Pastor, de Paraguay, y Juracy Magalhaes, de Brasil, el 22 de junio de 1966. Para llegar a este punto el Paraguay aceptó que las cataratas del Salto del Guairá, inserto en su territorio, sea declarado en condominio.
El 26 de abril de 1973, en Brasilia, ambos socios, basados en el preacuerdo de 1966 celebraron el Tratado de Itaipú.
Los asociados, para la construcción de la obra y su puesta en servicio, crearon en el documento la Itaipú Binacional: una empresa autorizada por las partes a gestionar los préstamos necesarios y comercializar la producción energética. Brasil se comprometió a garantizar los empréstitos.
Sin embargo, en los términos del Tratado de 1973, avalado por los negociadores paraguayos, no se hizo referencia al justo precio. También el derecho de preferencia, obrante en el Acta de Foz de Yguazú, fue modificado por el derecho de adquisición. De ese modo, se aseguraba para la margen izquierda toda la energía posible, excepto una mínima porción a ser destinada a la margen derecha.
Para salvar la desaparición del precio justo se recurrió a la figura de la compensación, con la novedosa variante que debía abonarla Itaipú, de manera que la Eletrobrás pudiera adquirir, a precio de costo, toda la energía no utilizada por la ANDE.
Curiosamente, la margen derecha quedó obligada a compensarse a sí misma, exonerando del compromiso a la margen brasileña. Recién a partir de 1986, el Tesoro brasileño se hizo cargo de la minúscula compensación.
A pesar de que los términos del Tratado, en sus inicios, mantuvo invariable el objeto y fin del acuerdo que repartía en partes iguales la electricidad generada por la usina hidroeléctrica, la redacción en el contexto del documento, mañosamente, consiguió asegurar para la margen izquierda casi toda la producción.
El notable jurista Gustavo de Gásperi, al criticar en una conferencia magistral el contexto fraudulento del Tratado señaló: “¿Qué más irracional, absurdo, oscuro, puede haber que 25 años después de operar a pleno una represa, construida por dos naciones condóminas de un río limítrofe, deba una de ellas recibir el 5% de la energía cuando el objeto del contrato es dividirla por partes iguales, o sea el 50% para cada parte?”
Con este desatinado esquema, a la ANDE se le permite contratar una mínima potencia para que la Eletrobrás pueda adquirir la mayor porción restante. Para satisfacer su demanda, la estatal paraguaya es socorrida con una limitada energía secundaria.
Esta “complacencia interesada”, en las observaciones del ingeniero doctor Carlos Cardozo Florentín, sirve para que la margen izquierda ahorre los onerosos gastos que implica la construcción de otra central eléctrica.
Para completar el combo, la Eletrobrás, principal acreedora de la deuda mediante usurarios préstamos prohibidos por el Tratado, comprometida con una ingeniería financiera corrupta diseñó un plan de pagos –aprobado por la margen derecha– que aumenta con cada cuota abonada por los empréstitos.
Estudios serios de la Contraloría General de la República del Paraguay, de la Comisión de Entes Binacionales Hidroeléctricos, dependiente de la Cancillería Nacional y del economista Jeffrey Sachs, asesor económico del Secretario General de las Naciones Unidas, demuestran que el pasivo de Itaipú ya fue cancelado.
No obstante, la principal beneficiaria, que cotiza en los mercados bursátiles, continuará aprovechando Itaipú como su primordial fuente de ingresos hasta el 2023. Todo ello, privilegiando a sus acomodados accionistas en detrimento de los pueblos de ambas márgenes a los que se les birla más de US$ 2.000 millones de dólares abonados como cuota anual para amortizar los préstamos.
2023
No obstante, la principal beneficiaria... continuará aprovechando Itaipú como su primordial fuente de ingresos hasta el 2023.
(*) Autor de los libros: Itaipú, la entrega indebida. Itaipú, una victoria bien brasileña e Itaipú, historia de un fraude.
juanantoniopozzo@gmail.com

domingo, 8 de septiembre de 2013

La utópica equidad en Itaipú

08 DE SETIEMBRE DE 2013

| LA EQUIDAD O LA GESTIÓN PARITARIA SIGUE SIENDO UNA UTOPÍA EN ITAIPÚ

¿Es de Itaipú la energía?

Las numerosas asimetrías pueden ser verificables cuando, por ejemplo, en la práctica, la Agencia Nacional de la Energía Eléctrica brasileña (Aneel), luego de asegurar el suministro para la margen izquierda, decide sobre la cantidad de energía que la ANDE puede contratar o, tal vez, en la inusitada demanda en el Nordeste brasileño, que para subsanarlo se recurrió, entre octubre de 2012 y abril de 2013, al descenso de unos ocho metros del nivel del agua embalsada en la represa.
/ ABC Color
Esta operación de pronto socorro, en los cálculos de los especialistas, proveyó al socio condómino de unos 2.500.000 MWh, que calculados a US$ 125 la unidad, representan más de US$ 300 millones, precisamente no repartidos equitativamente entre las partes.
Es preciso destacar que la ANDE contrata anualmente unos 800 MW, pero en la práctica retira 1900 MW. Pero cuando el salto es insuficiente o el socio considera que no hay energía excedente y como oficialmente solo se provee la energía contratada, la ANDE en desigual trato debe abonar unos US$ 80 el MWh para cubrir las horas de punta.
Otro tanto ocurre con la energía adicional a la garantizada, muy barata, a unos US$ 5 el MWh, que es adquirida en su mayor porción por la Eletrobrás y no precisamente dividida en partes iguales con la ANDE, en desacuerdo con lo establecido en el Artículo XIII del Tratado.
El reiterado discurso, que la energía es de Itaipú y no de las Altas Partes Contratantes, queda totalmente desvirtuado cuando la tarifa del costo de servicio de electricidad lo decide el Gobierno brasileño y no la entidad binacional. O cuando la energía es entregada a la margen izquierda lejos del sistema de barras de la central, fuera de lo estipulado en el II.6 del Anexo C del Tratado, cargándose a Itaipú el costo de su transporte.
También cabe a la entidad binacional absorber la artificialmente inflada deuda, que según estudios de la Comisión de Entes Binacionales Hidroeléctricos de la cancillería nacional y el doctor Jeffrey Sachs, asesor económico del secretario general de las Naciones Unidas ya fue honrada suficientemente. Esta escandalosa ingeniería financiera que hasta ahora solo beneficia a la multinacional brasileña Eletrobrás impide que cada una de las partes se beneficie con más US$ 1.000 millones anualmente.
Finalmente, si hay realmente equidad es menester repartir los beneficios o de lo contrario nadie en su sano juicio puede pensar que Itaipú es binacional.
(*) Autor de los libros Itaipú, la apropiación indebida. Itaipú, una victoria bien brasileña e Itaipú, historia de un fraude.
juanantoniopozzomoreno@gmail.com

domingo, 1 de septiembre de 2013

Una deuda indebidamente inflada

01 de Setiembre de 2013

 

La cancelación de la deuda de Itaipú es un imperativo

 
La cancelación de la deuda de Itaipú es un imperativo
Itaipú, con “esta tarifa, ya recaudó más de 30.000 millones de dólares para el pago de la deuda, que si se hubiera reestructurado con cierta racionalidad, ya estaría cancelada”.
Las precisiones son de un consejero, luego director administrativo de Itaipú, entre 2003 y 2008, publicadas en el Suplemento Económico de ABC Color el 18 de agosto de 2013.
En realidad, si hubiera racionalidad, no era pertinente incluir en el pasivo de Itaipú las resoluciones del Directorio Ejecutivo y del Consejo de Administración del 31 de marzo de 1997 que “…ocasionaron la deuda ilícita de más de US$ 4.000 millones, por violar reiteradamente preceptos establecidos en el Tratado de Itaipú” según lo afirmaba, el 19 de mayo del mismo año, la Comisión Bicameral de Investigaciones del Congreso Nacional.
También, en diciembre de 2010, la Contraloría General de la República calificaba como “ilegal” la fijación de una tarifa en Itaipú, entre 1986 y 1990, por debajo del costo del servicio de electricidad.
Y para que no quepan dudas, la misma CGR, en febrero de 2012, ratificaba que “desde su puesta en funcionamiento, Itaipú comenzó a operar a prueba y en forma gratuita para posteriormente hacerlo, casi siempre, a una tarifa por debajo del costo del servicio de electricidad, transgrediendo desde sus inicios el Art. IV.1 (Ingresos) y el numeral III (Costo del servicio) del Anexo C del Tratado y sus Anexos”.
Por otro lado, la medición indebida de la energía fuera de la barra de la central, absorbida por Itaipú y no por la margen izquierda, sigue contribuyendo a la reducción significativa de la recaudación, con singular impacto en la liquidez de la empresa binacional en la atención de sus compromisos.
El arreglo con la Eletrobrás en 1997, en base a los contratos ECF-1480/97; ECF-1627/97 y ECF-1628/97, acordó la deuda con la multinacional brasileña en US$ 16.225 millones.
En el 2013, según la tabla divulgada el 2 de octubre de 2011 en el Suplemento Económico de ABC Color, el saldo deudor –al abonarse puntualmente la decimosexta cuota de las veintisiete previstas– estaba en US$ 13.608,4 millones. ¿Cómo es posible que luego de abonarse por un valor de US$ 24.129,9 millones el pasivo solo haya disminuido en US$ 2.616,6 millones?
Por las moratorias que produjeron el pago meteórico de la deuda vencida de US$ 4.193 millones y el factor de ajuste o doble indexación, no contemplados en el Tratado y aplicados indebidamente e inusualmente a los saldos deudores, en el 2023, la binacional abonará un total de US$ 45.631,5 millones (ABC Color 2 de octubre de 2011).
En su condición de copropietario de Itaipú el Paraguay tiene responsabilidad sobre este colosal pasivo al igual que el Brasil. Sin embargo, la diferencia es que la margen derecha, particularmente la Eletrobrás, como prestamista usurera, violando el Tratado, sigue obteniendo pingües beneficios y no precisamente los consumidores brasileños.
La energía paraguaya derivada obligatoriamente al Brasil y que en el año 2010 utilizó 35.818 GWh, en estudios demostrados por el ingeniero Nelson Cristaldo, produjo para la economía brasileña más de US$ 143.000 millones.
Todo se relaciona con el Tratado
Con todos estos antecedentes y las conclusiones de Jeffrey Sachs queda en claro la fenomenal estafa que obstaculiza que las regalías, tales como royalties, utilidad de capital, supervisión y administración, que Itaipú aporta para ambos gobiernos, no puedan ser mejoradas.
La cancelación de la deuda, suficientemente honrada, es un imperativo. En el 2012, a Eletrobrás y a otras deudas de Itaipú, asignaron unos US$ 2.121 millones (ABC 3 de abril de 2012). Una impresionante cifra que pudiera haber sido repartida en partes iguales entre los socios condóminos. La verdad es que la ingeniería financiera diseñada por la margen izquierda y cohonestada por consejeros y directores de la margen derecha no lo permite.
Saldada
Con “esta tarifa, ya recaudó más de US$ 30.000 millones para pagar la deuda, que si se hubiera reestructurado con cierta racionalidad, ya estaría cancelada”.
Estafa
Con todos estos antecedentes y las conclusiones del especialista norteamericano Jeffrey Sachs queda en claro la fenomenal estafa.
(*) Autor de: Itaipú, la apropiación indebida. Itaipú, una victoria bien brasileño e Itaipú, historia de un fraude.