02 de Febrero de 2014
¿que más se necesita para exigir?La ecuación de la equidad en Itaipú
En noviembre de 2013, estuvo listo el informe final elaborado por el
equipo de expertos del Vale Columbia Center a cargo de Jeffrey Sachs y
su Earth Institute de la Universidad de Columbia de Nueva York. El
informe, que se ocupa del aprovechamiento hidroeléctrico como base de un
modelo de desarrollo, concluye con asuntos de extrema importancia para
el país. En lo que respecta a Itaipú, exhorta a una renegociación y
señala que Paraguay fue víctima de un despojo durante tres décadas en la
entidad binacional.
Jeffrey Sachs (1954) es
un economista estadounidense que se graduó en Harvard en 1976,
posteriormente maestro (1978) y luego doctor (1980). Fue profesor en la
misma Universidad entre 1980 y 2005.
Sachs, de indiscutible autoridad, es también el director del Proyecto del Milenio de las Naciones Unidas, y asesor especial del secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki-Moon sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, los acuerdos internacionales para reducir la pobreza extrema, el hambre y las enfermedades para el año 2015. En su oportunidad ayudó a controlar la hiperinflación en Bolivia y la deuda externa de Brasil.
En el informe sobre Itaipú, se destaca en lo que respecta:
- al precio justo de la energía que cede Paraguay a Brasil, que el menor costo alternativo sería el precio mayorista de las compras de electricidad por parte de los distribuidores en el mercado de San Pablo. Considerando la situación en el año 2012, el precio mayorista de la electricidad en Brasil se estimaba en US$ 85.000 por gigawatt hora;
- al costo del capital del proyecto por gigawatt hora, que debería ser calculado como el servicio de la deuda a ser cancelada en 2023;
- al cálculo del servicio de la deuda, que esta rondaría los US$ 31.200 por gigawatt hora;
- al promedio del costo de operación y mantenimiento, que en el año 2010 estaba estimado en US$ 12.170 por gigawatt hora;
- al costo de transmisión, que quedaba estipulado en US$ 4.400 por gigawatt hora.
Entonces, la ecuación -que nosotros denominamos de la equidad- para determinar el valor de la compensación por cesión de energía y los royalties correspondientes a Paraguay quedó construida de la siguiente manera:
85.000 – 31.200 – 12.170 – 4.400 = 37.230
La cifra 37.230, representa lo que correspondió a Paraguay en el año 2012 en dólares americanos, por gigawatt hora. Todo ello, en concepto de compensación por cesión de energía y royalties.
No obstante, en el mismo año, apenas recibió US$ 9.350 por GWh de compensación y US$ 5.060 por GWh de royaltíes, en total US$ 14.410 por gigawatt hora.
“Dado que Paraguay exportó 32.805 GWhX a Brasil, la diferencia entre US$ 37.230 y US$ 14.410 por GWhX equivale a una pérdida de rentas para Paraguay de US$ 748,6 millones solamente en 2012” (Informe Sachs, ABC Color, pág. 2, 18 diciembre 2013).
La contundencia del equipo de expertos del Vale Columbia Center supervisado por Jeffrey Sachs no deja lugar a dudas. Señala que hace décadas que el Paraguay “ha sido dramáticamente subcompensado por sus exportaciones de electricidad al Brasil desde el inicio de Itaipú. Por ejemplo, antes de 2011, los pagos de compensación a Paraguay eran solamente de US$ 3.064 por GWh (a precios de 2012)”.
Siguen diciendo: “Durante todo ese periodo, la suma de royalties y compensaciones fue consistentemente muy baja, evidentemente muy por debajo de un precio justo de mercado para las ganancias de las exportaciones de Paraguay”.
Destacan también que: “Si se calcularan cuidadosamente, la pérdida de ganancias en Paraguay resultaría en miles de millones de dólares”.
Desde la firma del Tratado en Itaipú, en 1973, se viene reclamando la inequidad en el aprovechamiento hidroeléctrico que favorece absolutamente al Brasil. Los sucesivos gobiernos nacionales y sus cancilleres se limitaron a ser observadores pasivos de infortunado latrocinio ocasionado al Paraguay en la empresa binacional. Los pocos que pudieron reclamar, fueron opacados por la próspera mayoría que obtenían pingües beneficios como clientes de Itaipú. Desacreditados, tratados de radicales, de patrioteros e insumisos a la égida brasileña, no resonaron sus voces.
Sin embargo, hoy replica como un atronador campanazo el informe elaborado por el equipo de Jeffrey Sachs. Un estadounidense al igual que Martin T. McMahon, Rutherford B. Hayes, Lyndon B. Johnson y su canciller Dean Rusk apoyaron sin retaceos la justicia de la causa paraguaya.
Empero, lamentablemente, la reacción de nuestras autoridades no es la esperada. Nos preguntamos entonces: ¿Qué más se necesita para exigir un aprovechamiento más equitativo en Itaipú?
1973
Desde la firma del Tratado, en 1973, se reclama la inequidad en el aprovechamiento hidroeléctrico que favorece absolutamente al Brasil.
juanantoniopozzo@gmail.com
Sachs, de indiscutible autoridad, es también el director del Proyecto del Milenio de las Naciones Unidas, y asesor especial del secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki-Moon sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, los acuerdos internacionales para reducir la pobreza extrema, el hambre y las enfermedades para el año 2015. En su oportunidad ayudó a controlar la hiperinflación en Bolivia y la deuda externa de Brasil.
En el informe sobre Itaipú, se destaca en lo que respecta:
- al precio justo de la energía que cede Paraguay a Brasil, que el menor costo alternativo sería el precio mayorista de las compras de electricidad por parte de los distribuidores en el mercado de San Pablo. Considerando la situación en el año 2012, el precio mayorista de la electricidad en Brasil se estimaba en US$ 85.000 por gigawatt hora;
- al costo del capital del proyecto por gigawatt hora, que debería ser calculado como el servicio de la deuda a ser cancelada en 2023;
- al cálculo del servicio de la deuda, que esta rondaría los US$ 31.200 por gigawatt hora;
- al promedio del costo de operación y mantenimiento, que en el año 2010 estaba estimado en US$ 12.170 por gigawatt hora;
- al costo de transmisión, que quedaba estipulado en US$ 4.400 por gigawatt hora.
Entonces, la ecuación -que nosotros denominamos de la equidad- para determinar el valor de la compensación por cesión de energía y los royalties correspondientes a Paraguay quedó construida de la siguiente manera:
85.000 – 31.200 – 12.170 – 4.400 = 37.230
La cifra 37.230, representa lo que correspondió a Paraguay en el año 2012 en dólares americanos, por gigawatt hora. Todo ello, en concepto de compensación por cesión de energía y royalties.
No obstante, en el mismo año, apenas recibió US$ 9.350 por GWh de compensación y US$ 5.060 por GWh de royaltíes, en total US$ 14.410 por gigawatt hora.
“Dado que Paraguay exportó 32.805 GWhX a Brasil, la diferencia entre US$ 37.230 y US$ 14.410 por GWhX equivale a una pérdida de rentas para Paraguay de US$ 748,6 millones solamente en 2012” (Informe Sachs, ABC Color, pág. 2, 18 diciembre 2013).
La contundencia del equipo de expertos del Vale Columbia Center supervisado por Jeffrey Sachs no deja lugar a dudas. Señala que hace décadas que el Paraguay “ha sido dramáticamente subcompensado por sus exportaciones de electricidad al Brasil desde el inicio de Itaipú. Por ejemplo, antes de 2011, los pagos de compensación a Paraguay eran solamente de US$ 3.064 por GWh (a precios de 2012)”.
Siguen diciendo: “Durante todo ese periodo, la suma de royalties y compensaciones fue consistentemente muy baja, evidentemente muy por debajo de un precio justo de mercado para las ganancias de las exportaciones de Paraguay”.
Destacan también que: “Si se calcularan cuidadosamente, la pérdida de ganancias en Paraguay resultaría en miles de millones de dólares”.
Desde la firma del Tratado en Itaipú, en 1973, se viene reclamando la inequidad en el aprovechamiento hidroeléctrico que favorece absolutamente al Brasil. Los sucesivos gobiernos nacionales y sus cancilleres se limitaron a ser observadores pasivos de infortunado latrocinio ocasionado al Paraguay en la empresa binacional. Los pocos que pudieron reclamar, fueron opacados por la próspera mayoría que obtenían pingües beneficios como clientes de Itaipú. Desacreditados, tratados de radicales, de patrioteros e insumisos a la égida brasileña, no resonaron sus voces.
Sin embargo, hoy replica como un atronador campanazo el informe elaborado por el equipo de Jeffrey Sachs. Un estadounidense al igual que Martin T. McMahon, Rutherford B. Hayes, Lyndon B. Johnson y su canciller Dean Rusk apoyaron sin retaceos la justicia de la causa paraguaya.
Empero, lamentablemente, la reacción de nuestras autoridades no es la esperada. Nos preguntamos entonces: ¿Qué más se necesita para exigir un aprovechamiento más equitativo en Itaipú?
1973
Desde la firma del Tratado, en 1973, se reclama la inequidad en el aprovechamiento hidroeléctrico que favorece absolutamente al Brasil.
juanantoniopozzo@gmail.com
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