29 de Marzo de 2015
La sequía y la represalia
- La sequía en Brasil
La sequía que asuela el Brasil, estrechamente vinculada con la generación hidroeléctrica, le impide atender con normalidad la demanda de su vasto mercado energético. Debilitada su matriz principal, el parque generador debe echar mano a otras fuentes más onerosas (petróleo, gas, carbón) para la satisfacción de sus usuarios.
Según Folha de São Paulo, un cuarto de los habitantes, entre 46 y 48 millones, sufre actualmente por la falta de abastecimiento de agua potable y corren el riesgo de tener una disminución de la energía eléctrica en sus hogares.
Los datos de medios locales indican que la crisis hídrica es más grave para San Pablo, Río de Janeiro y Minas Gerais.
Los embalses que abastecen a Río de Janeiro y San Pablo han llegado a un volumen mínimo de agua y la situación que viven los paulistas se ha convertido en una de sus peores crisis. Todo ello, porque el sistema de embalses de Canteira, que abastece 6,5 millones de personas en la ciudad, se secará por completo entre marzo y septiembre de 2016.
- Lo que representa Itaipú para el Brasil
En esta emergencia, la hidroelectricidad de la Itaipú Binacional es de capital importancia para atenuar la crisis brasileña, particularmente aquella que le cede el Paraguay para sostener su corazón industrial, en San Pablo, y su pulmón turístico, en Río de Janeiro. Todo ello, a cambio de una injusta compensación lejos del precio justo.
1) Es importante señalar el extraordinario valor que representa para el socio condómino la cesión de energía paraguaya. Al respecto, según cálculos del Ing. Nelson Cristaldo, en el 2010 nuestra energía contribuyó con el Producto Interno Bruto brasileño en más de US$ 140.000 millones. Por una cesión de 35.818 GWh, habida cuenta que el consumo en el vecino país estaba en torno a los 2.345 kilovatios hora por habitante y el PIB per cápita en unos US$ 9.400, estaban dadas las condiciones para obtener 100 dólares americanos por cada 25 kilovatios hora de energía paraguaya.
2) De acuerdo con los estudios del Columbia Vale Center, que encabeza el notable economista Jeffrey Sachs, difundidos en el 2013, solo en el año 2012 el Paraguay, esencial promotor del desarrollo brasileño, dejó de percibir en concepto de royalties y cesión de energía US$ 748.610.100.
La sumatoria de diez años de esta cifra, no abonada al Paraguay, superaría holgadamente la actual deuda externa e interna del país, calculada en unos US$ 7.000 millones, haciendo completamente innecesaria la emisión de bonos soberanos para la construcción de la infraestructura material para el desarrollo nacional.
3) El Ing. Ricardo Canese opinó, recientemente en ABC Color, que en febrero de 2014 el nivel del embalse de Itaipú descendió a 215,5 metros sobre el nivel del mar. Advirtió que no se puede bajar de la cota 219, mínimo nivel operativo, sin afectar la soberanía nacional habida cuenta que el agua embalsada es la mitad paraguaya.
Según Canese, dos veces más en el curso del 2014, en setiembre y en noviembre, se ha utilizado agua y energía del embalse de Itaipú.
Señalaba que “El primer uso del agua del embalse significó la generación de 1.750 GWh adicionales. El 50% (875 GWh) es agua soberanamente paraguaya y el gobierno de Cartes ha permitido su uso –y abuso– sin que se nos pague nada”.
El ingeniero explicaba que “El Paraguay dejó de percibir unos US$ 263 millones, tan solo en la primera baja del nivel del embalse. Las dos bajas posteriores del 2014 fueron algo menores (casi a 216 msnm)”. Lo no percibido por el Paraguay hasta el presente, manifestaba, superaría los US$ 600 millones. Mientras tanto, afirmaba, “la Argentina le vendió al Brasil energía paraguaya de Yacyretá a precios exorbitantes”.
- Represalia del socio condómino
El Paraguay, mediante la cesión de su energía, sigue siendo el sostén del desarrollo económico del Brasil y, por añadidura, de la Argentina. El compromiso del Gobierno brasileño en el 2009 para que la ANDE, en breve, pueda vender en vez de ceder su electricidad por una exigua compensación sigue siendo una utopía.
A cambio, nuestro obligado socio sigue asfixiando el comercio fronterizo disminuyendo el cupo de compras y responsabilizándonos del contrabando.
Una publicación señalaba que luego de las serie de críticas hacia el Paraguay por la intensa actividad ilegal en la frontera, el Gobierno brasileño aumentará el control y la marina brasileña tendrá una mayor presencia en las aguas del río Paraná y en el lago de Itaipú. Van a apoyar la labor del Núcleo de Operaciones de la Policía Marítima de la Policía Federal que ya dispone de una base en la usina de Itaipú.
El aumento de la fiscalización sería para evitar la actividad en los puertos clandestinos que pululan en ambas márgenes y que son utilizados por los contrabandistas y los traficantes. Además, todo el sistema de control en toda la frontera sería reforzado.
Sin embargo, una investigación realizada en Brasil da cuenta que el contrabando en la frontera entre Paraguay y Brasil está comandado por organizaciones criminales no solo de Paraguay, sino también de Brasil, el principal beneficiario y no la víctima propiciatoria como gusta aparecer en las publicaciones.
- Vano intento
Según informaba ABC Color el 25 de marzo de 2015, la reciente reunión en Brasilia de Gustavo Leite con las autoridades del ejecutivo brasileño para morigerar el acogotamiento a que es sometido el comercio fronterizo por el socio condómino, que aprovecha con sequía o sin ella al máximo Itaipú y responsabiliza al Paraguay del contrabando para disminuir los cupos, “no habría recibido precisamente ‘promesas’ de intercesión a favor de que el Gobierno del vecino país mantenga el cupo de US$ 300 para los ‘sacoleiros’ en Ciudad del Este, sino una feroz reprimenda por el problema que siempre ha irritado a los gobiernos brasileños de turno: el contrabando de cigarrillos desde el Paraguay”.
Una señal de advertencia a la clase política para combatir la narcopolítica como una medida disuasiva para impedir que el imperio contraataque.
Pérdida
Solo el año 2012 el Paraguay, esencial promotor del desarrollo brasileño, dejó de percibir por royalties y cesión de energía US$ 748.610.100
Subsidio
En el 2010 nuestra energía (en Itaipú) contribuyó con el Producto Interno Bruto brasileño en más de 140.000 millones de dólares.
(*) Autor de los libros Itaipú, la apropiación indebida. Itaipú, una victoria bien brasileña. Itaipú, historia de un fraude y Crónica de una entrega.
juanantoniopozzo@gmail.com