Fondos
sociales sin control a costa del consumidor
Itaipú es una fábrica
que produce electricidad utilizando las aguas provenientes del río Paraná,
límite entre Paraguay y Brasil. Según el Tratado de Itaipú de 1973, el producto
o electricidad generado en la usina hidroeléctrica corresponde la mitad a Brasil
y la otra mitad a Paraguay.
Sin embargo, pese a los
términos del Tratado, una realidad manifiesta nos señala que menos del 8% de la
producción total de la hidroeléctrica binacional está disponible para el
Paraguay. En efecto, con la cesión a la Eletrobras a precio irrisorio de la
energía paraguaya no utilizada -en promedio dos producciones anuales de Yacyretá-
el Brasil tiene a su disposición más del 92% de la producción generada por la
usina de Itaipú.
La cesión de la energía
paraguaya de Itaipú a la Eletrobras ha ocasionado un perjuicio al Paraguay de unos
US$ 75.400 millones (Miguel Cartes, PhD, Centro para la democracia, la creatividad
y la inclusión social).
Hasta el momento la inconclusa
obra hidroeléctrica, carente de esclusa de navegación, ha demandado
aproximadamente US$ 80 mil millones a ser cancelados en el año 2023 (J.A.
Pozzo, Crónica de un despojo). Aparte de pagar por la obra, Itaipú Binacional
está obligado por el Tratado a desembolsar regalías en partes iguales a ambos
socios, estas regalías son las utilidades del capital, los royaltíes y los
resarcimientos.
No obstante, Itaipú
para su funcionamiento requiere asignar recursos para los
gastos de explotación que junto a las regalías satisfarán los compromisos
anuales asumidos que se mantienen invariables desde el 2009.
Las deudas por la obra,
los gastos de explotación, el pago de los intereses del capital, los royalties
y los resarcimientos por administración y supervisión de la central
hidroeléctrica suman US$ 3.291 millones. Estas erogaciones anuales representan al
Costo del Servicio de Electricidad de Itaipú que son obtenidos comercializando
145,6 millones de kW de potencia a, una tarifa de 22,60 el kW. Según el
Tratado, los ingresos deben ser igual a los egresos siendo prohibido el lucro.
Cuando el ingreso supera
a los gastos, la tarifa pagada por los consumidores sufre un aumento. Con esta estrategia
a costilla de los clientes, que sube el Costo del Servicio de Electricidad, Itaipú
consigue ilegalmente pingues beneficios o
lucros prohibidos por el Tratado.
Este lucro, camuflado
como fondos sociales, aumenta el costo anual del servicio entre US$ 70 millones
y US$ 100 millones.
Los fondos sociales,
que no son auditados por los órganos de control estatal, integran los gastos de
explotación en permanentemente crecimiento.
Los gastos de
explotación, de menos de US$ 400 millones últimamente han aumentado a más de
US$ 800 millones. Este incremento, perversamente inflado a costa de otros
compromisos, no condice con la realidad. Con mucho menos este rubro puede
mantener, hacer funcionar la usina, pagar seguros, salarios y atenuar progresivamente
los perjuicios ocasionados a las comunidades de las áreas inundadas.
Es sabido que el uso de
los fondos sociales, que no son parte de los presupuestos nacionales, inspira
desconfianza debido a los afanes de la corrompida política siempre dispuesta a
malversar fondos públicos.
General (R) Juan
Antonio Pozzo Moreno
Juanantoniopozzo@gamil.com
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