domingo, 14 de septiembre de 2014

Código de ética funcional

14 de Setiembre de 2014  

El costo de sentirse patriota

Por estos días fue despedido de Itaipú un funcionario que el año pasado publicó un ensayo crítico sobre la hidroeléctrica binacional. El 8 de octubre de 2013, en el Cabildo, ante nutrida concurrencia, Marcos Aurelio Estigarribia Irala, joven abogado, empleado en el área de seguridad de Itaipú, dio a conocer su obra: “El Tratado de Itaipú Binacional, el gran despojo a la soberanía paraguaya”. Presentaron el interesante ensayo Benjamín Fernández Bogado y el suscrito, Juan Antonio Pozzo Moreno.
Marcos Estigarribia, en su publicación, advierte sobre violaciones del Tratado de Itaipú de normas establecidas por la Constitución Nacional de 1967 y señala otras colisiones del tratado con sendas resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Desusadamente, inmediatamente después del lanzamiento de su libro, el novel escritor ante veladas advertencias, discretamente evitó difundirlo como un reaseguro para preservar su fuente de trabajo.
Sin embargo, en una sociedad como la nuestra, que no acaba de desperezarse, en la que los más notables juristas paraguayos solo propiciaron los intereses de los socios condóminos, era notable que un joven abogado se animara a transparentar un tema que sus más experimentados colegas históricamente trataron de encubrir.
Los ejemplos abundan: Inicialmente, la Corte en 1997 y posteriormente, la Sala Constitucional en 2011 lograron suspender los efectos de la Ley 1161/97, que obligaba a los funcionarios de las binacionales a informar y enviar documentación al Congreso y la Contraloría General a través de la ANDE. Recientemente, los patrocinantes de las entidades binacionales Itaipú y Yacyretá presentaron una acción de inconstitucionalidad contra la Ley 5189/14, que exigía la publicación de los salarios de los funcionarios públicos.
Cuando todo parecía perdido, en forma inédita, el fiscal general Javier Díaz Verón, con argumentos irrebatibles dictaminó a favor de la libertad de información y de la transparencia. El Ejecutivo, en sintonía con la opinión pública, liberó la mordaza que pendía sobre los salarios. Ahora la Corte tiene la palabra.
Estos “blindajes jurídicos”, patrocinados por abogados paraguayos pagados generosamente, impiden el escrutinio público de las hidroeléctricas en el antipatriota afán de ocultar las asimetrías e inequidades de sus aprovechamientos netamente favorables a la margen izquierda.
No obstante, para Marcos Estigarribia, las aberrantes abdicaciones contenidas en los términos del tratado eran impropias de una nación independiente y, por tanto, intolerables. Fue cuando decidió publicar sus investigaciones, ya que Itaipú solo podía comprar su trabajo, no su conciencia, como a gran parte de los otros funcionarios funcionales a la margen opuesta.
Con esta indoblegable actitud, su destitución formaba parte de la crónica de un despido anunciado. Sin embargo, el cáliz hubiese sido más morigerado si el despido no fuese propiciado por los propios paraguayos, incapaces de tolerar críticas favorables a los intereses nacionales. Son la réplica de la Asociación y la Legión Paraguaya, los legionarios de triste memoria, en versión más actualizada.
En Itaipú y en Yacyretá aprovechamos menos del 10% de la electricidad correspondiente al Paraguay. Las hidroeléctricas solo sirvieron para subsidiar con la energía eléctrica paraguaya el desarrollo de sus socios. Son muy contados los abogados que estudian, analizan y buscan alegatos jurídicos para recuperar nuestra soberanía energética en Itaipú. Marcos Estigarribia es uno de ellos, lamentablemente por defender los intereses del pueblo lo despidieron.
Llamativo
En una sociedad como la nuestra..., los más notables juristas paraguayos solo propiciaron los intereses de los socios condóminos.
(*) Autor de los libros Itaipú, la apropiación indebida, Itaipú, una victoria bien brasileña. Itaipú, historia de un fraude y Crónica de una entrega.
juanantoniopozzo@gmail.com 

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