07 de Setiembre de 2014
Lo que Itaipú no inyectó a la economía
Según el Informe Sachs, la margen paraguaya cedió al socio condómino en el año 2012 unos 32.805 GWh de energía. Por esta cesión recibió US$ 9.350 por GWh como compensación, pagados por el tesoro brasileño y US$ 5.060 millones por GWh como royalties, abonado por Itaipú. (Es importante destacar que los royalties pagados por Itaipú son iguales para cada margen).
El total facturado por la margen derecha en esos conceptos fue de unos US$ 14.410 que al multiplicar por 32.805 GWh de energía cedida resultó en US$ 472.720.050, cifra que representa el monto ingresado al Paraguay en esos conceptos en el año 2012.
De acuerdo con los estudios de Jeffrey Sachs y su Columbia Vale Center, si por cada GWh de energía cedida el mercado mayorista hubiese abonado US$ 85.000 y a esta cifra se le sustrajeran US$ 31.200 por el servicio de la deuda, otros US$ 12.170 por mantener y operar el sistema y US$ 4.400 por la transmisión quedaría para la margen paraguaya un saldo favorable de unos US$ 37.230 por cada GWh entregado en vez de US$ 14.410.
Multiplicando 32.805 MWh por US$ 37.230, correspondería al Paraguay por su energía –adquirida por la Eletrobras de Itaipú a precio de costo y compensado por el tesoro brasileño– unos US$ 1.221.330.150.
En consecuencia, según el notable economista norteamericano, la margen derecha dejó de recibir en el año 2012 por la cesión de su energía y por royalties unos US$ 748.610.100.
Entre agosto de 2013 y julio de 2014, informaba ABC Color, en su página Economía y Negocios del domingo 31 de agosto, que Itaipú inyectó en compensaciones y royalties US$ 576 millones al país. Simulando, como gusta decir a los técnicos paraguayos de la binacional, que el valor unitario de la compensación y de los royalties del 2012 no sufrieron variación alguna, la margen paraguaya tuvo que ceder al socio condómino en ese lapso unos 40.000 GWh de energía. (14.410 x 40.000 = US$ 576.400.000).
No obstante, multiplicado 40.000 GWh de energía por US$ 37.230 (monto estimado por Sachs y el Columbia Vale Center)), la cifra que debiera pertenecer al Paraguay por su energía en ese lapso rondaría los US$ 1.489.200.000. Restando a este valor US$ 576.000.000, se puede observar que lo que se dejó de pagar al Paraguay, entre agosto de 2013 y julio de 2014, asciende a US$ 910.200.000.
Todo ello significa que en dos ejercicios Paraguay dejó de percibir unos US$ 1.658.810.100. Sin embargo, si contabilizáramos desde la primera cesión de nuestra energía a la Eletrobrás lo que el país dejó de recibir por su electricidad el monto sería estratosférico.
Casi todos los gobiernos que administraron nuestra nación, en los últimos veinticinco años, mencionan como verdaderos logros los escasos dólares que la entidad binacional Itaipú inyectó a la economía nacional. Una muestra de la mentalidad claudicante, satisfecha con el statu quo, lo que corrobora en los hechos la teoría que Paraguay solo puso el agua.
Sin embargo, es poco mencionada la parte evadida al impedirse que el país reciba un precio justo por su energía, muy superior a los montos publicitados como logros.
Se tuvo que apelar al notable economista norteamericano doctor Jeffrey Sachs, quien arregló en su oportunidad la deuda externa brasileña y la galopante inflación boliviana y diseñó para las Naciones Unidas el Plan del Milenio, para confirmar lo que siempre nuestros especialistas patriotas afirmaban: la injusta venta muy por debajo de su costo del excedente energético.
Si se compartiera equitativamente el aprovechamiento hidroeléctrico Itaipú, con total respeto al objeto y al fin del tratado, no se estuviera hipotecando generaciones de paraguayos por venir apelando a tantos bonos soberanos. Es más, todos los niños en edad escolar estarían en clase aprendiendo y jugando; los nativos de los pueblos originarios laborando en sus comunidades y en vez de mendigar en los centros urbanos; los índices de extrema pobreza serían holgadamente superables para el 2015 y el Estado dejaría de ser el coto de caza de pícaros indecentes.
Finalmente, a lo largo de la historia patria, el Paraguay nunca cuestionó el poder de sus vecinos. Sin embargo, sigue en la esperanzadora convicción de que sean justos.
Pérdida
Se puede observar que lo que se dejó de pagar al Paraguay entre agosto de 2013 y julio de 2014 asciende a 910.200.000 dólares.
(*) Autor de los libros Itaipú, la apropiación indebida; Itaipú, una victoria bien brasileña; Itaupú, historia de un fraude; e Itaipú, crónica de una entrega.
juanantoniopozzo@gmail.com
De acuerdo con los estudios de Jeffrey Sachs y su Columbia Vale Center, si por cada GWh de energía cedida el mercado mayorista hubiese abonado US$ 85.000 y a esta cifra se le sustrajeran US$ 31.200 por el servicio de la deuda, otros US$ 12.170 por mantener y operar el sistema y US$ 4.400 por la transmisión quedaría para la margen paraguaya un saldo favorable de unos US$ 37.230 por cada GWh entregado en vez de US$ 14.410.
Multiplicando 32.805 MWh por US$ 37.230, correspondería al Paraguay por su energía –adquirida por la Eletrobras de Itaipú a precio de costo y compensado por el tesoro brasileño– unos US$ 1.221.330.150.
En consecuencia, según el notable economista norteamericano, la margen derecha dejó de recibir en el año 2012 por la cesión de su energía y por royalties unos US$ 748.610.100.
Entre agosto de 2013 y julio de 2014, informaba ABC Color, en su página Economía y Negocios del domingo 31 de agosto, que Itaipú inyectó en compensaciones y royalties US$ 576 millones al país. Simulando, como gusta decir a los técnicos paraguayos de la binacional, que el valor unitario de la compensación y de los royalties del 2012 no sufrieron variación alguna, la margen paraguaya tuvo que ceder al socio condómino en ese lapso unos 40.000 GWh de energía. (14.410 x 40.000 = US$ 576.400.000).
No obstante, multiplicado 40.000 GWh de energía por US$ 37.230 (monto estimado por Sachs y el Columbia Vale Center)), la cifra que debiera pertenecer al Paraguay por su energía en ese lapso rondaría los US$ 1.489.200.000. Restando a este valor US$ 576.000.000, se puede observar que lo que se dejó de pagar al Paraguay, entre agosto de 2013 y julio de 2014, asciende a US$ 910.200.000.
Todo ello significa que en dos ejercicios Paraguay dejó de percibir unos US$ 1.658.810.100. Sin embargo, si contabilizáramos desde la primera cesión de nuestra energía a la Eletrobrás lo que el país dejó de recibir por su electricidad el monto sería estratosférico.
Casi todos los gobiernos que administraron nuestra nación, en los últimos veinticinco años, mencionan como verdaderos logros los escasos dólares que la entidad binacional Itaipú inyectó a la economía nacional. Una muestra de la mentalidad claudicante, satisfecha con el statu quo, lo que corrobora en los hechos la teoría que Paraguay solo puso el agua.
Sin embargo, es poco mencionada la parte evadida al impedirse que el país reciba un precio justo por su energía, muy superior a los montos publicitados como logros.
Se tuvo que apelar al notable economista norteamericano doctor Jeffrey Sachs, quien arregló en su oportunidad la deuda externa brasileña y la galopante inflación boliviana y diseñó para las Naciones Unidas el Plan del Milenio, para confirmar lo que siempre nuestros especialistas patriotas afirmaban: la injusta venta muy por debajo de su costo del excedente energético.
Si se compartiera equitativamente el aprovechamiento hidroeléctrico Itaipú, con total respeto al objeto y al fin del tratado, no se estuviera hipotecando generaciones de paraguayos por venir apelando a tantos bonos soberanos. Es más, todos los niños en edad escolar estarían en clase aprendiendo y jugando; los nativos de los pueblos originarios laborando en sus comunidades y en vez de mendigar en los centros urbanos; los índices de extrema pobreza serían holgadamente superables para el 2015 y el Estado dejaría de ser el coto de caza de pícaros indecentes.
Finalmente, a lo largo de la historia patria, el Paraguay nunca cuestionó el poder de sus vecinos. Sin embargo, sigue en la esperanzadora convicción de que sean justos.
Pérdida
Se puede observar que lo que se dejó de pagar al Paraguay entre agosto de 2013 y julio de 2014 asciende a 910.200.000 dólares.
(*) Autor de los libros Itaipú, la apropiación indebida; Itaipú, una victoria bien brasileña; Itaupú, historia de un fraude; e Itaipú, crónica de una entrega.
juanantoniopozzo@gmail.com
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