jueves, 5 de enero de 2017

Fuera de la agenda política

05 DE ENERO DE 2017


¿Preocupa a alguien el caso Itaipú?

Lamentablemente, gran parte de la ciudadanía paraguaya desconoce el despojo del que es objeto en las binacionales hidroeléctricas. No se percata de que de estas principales riquezas industriales del país dependen el futuro de generaciones de compatriotas.
Es probable que tenga que ver con nuestra corta memoria histórica, porque hoy día nos cuesta distinguir entre el mariscal Francisco Solano López y el mariscal José Félix Estigarribia.
O tal vez tenga relación con nuestra precaria educación. O ambas, quizá. No obstante, la ciudadanía no puede alegar falta de información.
El diario ABC Color, desde 1973, vino denunciando insistentemente, casi a diario, con datos irrebatibles, la entrega de nuestra soberanía energética a los ocasionales socios.
Si bien el ciudadano tiene su parte de responsabilidad, la otra parte, la más significativa, la tiene la clase política a la que el elector delega sus quebrantos.
Nuestros representantes legislativos, hasta ahora, salvo raras excepciones, no tienen interés alguno en reclamar nuestros derechos, groseramente conculcados por nuestros vecinos.
No hacen el menor esfuerzo para imponerse al consuetudinario “ninguneo” del que hacen gala los osados funcionarios administrativos de las entidades binacionales.
Lamentablemente, aprovechando sus influencias, más se afanan en ubicar en estas empresas a sus círculos de incondicionales, abarrotados de incompetentes. Como si fuera poco, actúan como eficientes gestores contractuales, seguros de que cualquier caldito es alimento, como diría un probo intendente del Ejército Nacional en campaña.
Pero la desazón sale de madre cuando no escuchamos reclamo alguno de parte de los líderes partidarios.
Hay más, los consejeros y directores de los órganos de administración de las empresas binacionales, en sus esporádicas reuniones, solo se esmeran en avalar toda suerte de irregularidades perjudiciales a los intereses nacionales.
No les quita el sueño las totalmente pagadas deudas que encarecen artificialmente, a costa de los sacrificados consumidores el costo del servicio de electricidad. No les preocupa el aprovechamiento asimétrico de la producción hidroeléctrica; no les inquieta las violaciones de los Tratados para favorecer intereses extraños. En fin, no les interesa nada que no sea para su provecho.
Pero no paran de ufanarse. Se jactan de sus nombramientos como justo premio a sus méritos partidarios. Una vez confirmados en sus millonarios cargos, no acaban de internalizar su casual prosperidad ¡caída de los cielos!
Indoctos casi todos, no pueden diferenciar entre potencia y energía, sería mucho pedir que encuentren la similitud entre la energía firme o la energía adicional.
Esta increíble situación, no se compadece del Paraguay histórico. Representa un verdadero obstáculo para el ejercicio pleno del Estado de derecho que se despeña hacía el Estado fallido.
Merced a los generosos pliegues de las listas sábanas, elaboradas con dinero no importa de quién –si del crimen organizado o del dinero público malversado– siguen remando en el incierto mar de la prosperidad.
Más asociados con el crimen organizado, bregan con denuedo en la subasta, al mejor postor, de la herencia patria.
Yacyretá es la muestra de esta indolencia cómplice. Con funcionarios adictos al cargo, renuentes al servicio patrio, el fracaso está a la vista.
No debiera en Itaipú acontecer lo mismo en el año 2023.
Sería bueno, para comenzar, iniciar el 2017 con un poco más de la casi olvidada dignidad.
(*) juanantoniopozzo@gmail.com

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