miércoles, 6 de enero de 2016

El aprovechamiento conjunto, una entelequia

07 DE ENERO DE 2016


La cogestión paritaria

Los brasileños manejan Itaipú y los argentinos Yacyretá. No obstante, la alternancia en la dirección ejecutiva está prevista en el Tratado de Yacyretá. Una alternancia de papel, ignorada por la Argentina, dueña de facto de la entidad binacional.
Por otro lado, la cogestión paritaria en Itaipú es una entelequia; solo existe en la imaginación. Brasil no está dispuesto a compartir nada que pudiera obstaculizar su objetivo histórico de apropiarse indebidamente de Itaipú. Las direcciones ejecutivas técnica y financiera, según Nota Reversal de 1973, aseguran –entre otros– que las cuentas con la Eletrobrás, aunque totalmente honradas, sean abonadas puntillosamente.
La igualdad en la administración de las centrales hidroeléctricas, uno de los puntos planteados al Brasil en 2008 y conseguido con Argentina mediante una Nota Reversal entre gobiernos en 2014, es una ilusión que no se compadecen con la realidad y que, según el filósofo Edgar Morin (Los siete saberes del conocimiento), induce al error.
Las respuestas a esta inquietud solo sirvieron, al igual que la “caja china”, para distraer la atención de numerosos incautos, entre los que revistan ciertos “comentaristas expertos”, algunos de ellos funcionales al poder.
La pírrica gestión de nuestros directores y consejeros, “preocupados” por el cometido disparejo en las binacionales, está profusamente documentada. Sin embargo, la sencilla solución sería el cumplimiento del espíritu de los acuerdos, del tal modo que los paraguayos consigan administrar, como corresponde, las direcciones técnica y financiera o encabecen la dirección ejecutiva de la margen izquierda.
Al no producirse la cogestión paritaria o participación conjunta de todas las personas implicadas en el gerenciamiento de las empresas binacionales, se rompe el objeto y el fin de los acuerdos de aprovechamiento conjunto, en igualdad de derecho y obligaciones.
Además, se ataca la buena fe, que la Convención de Viena del Derecho de los Tratados establece como causal de nulidad.
A pesar de un contexto geopolítico favorable, nuestro país ha sufrido una descomunal estafa por parte de Brasil en Itaipú y de Argentina en Yacyretá, principalmente porque nuestros gobernantes de turno antepusieron su codicia personal a su compromiso de servir a la patria.
Mediante ello, nuestros astutos socios se apropiaron indebidamente de la mitad de su inagotable riqueza que corresponde, para siempre, al pueblo paraguayo. Todo, a cambio de millonarios sobornos que los entregadores y sus descendientes no tienen empacho en disfrutar.
Nuestros socios necesitan imperiosamente de toda la electricidad que pudieran generar las binacionales hidroeléctricas. En las décadas transcurridas Paraguay aprovechó menos del 7% de la totalidad de la producción.
No obstante, para mantener la odiosa asimetría es menester el control absoluto de las centrales hidroeléctricas. Y la pregunta cae de maduro: ¿es posible, con estas condiciones, la alternancia o la cogestión paritaria?
Es más: ¿apagarán sus luces nuestros ocasionales socios condóminos para devolvernos nuestra energía, sostén de sus economías?
juanantoniopozzo@gmail.com

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