martes, 11 de octubre de 2016

Un llamativo cambio de fuente

11 DE OCTUBRE DE 2016


Inaceptable impertinencia

I. Itaipú no solo es la mayor productora de energía hidroeléctrica del mundo, también es, mediante la adulteración de sus cuentas, una de las empresas más corrompidas de las que se tiene memoria.
Es difundido a tambor batiente que la producción prevista para este año rompería la histórica barrera de los cien millones de megavatios hora; sin embargo, se guarda el hecho que por una deuda de US$ 16.225 millones, arreglada en 1997, Itaipú abonó a la Eletrobrás entre 1997 y 2010, la friolera de US$ 20.281,6 millones. Una media anual de US$ 1.448,6 millones. Con esta inmensa masa de dinero, puntillosamente abonado, Itaipú solo consiguió reducir el saldo deudor, en el 2010, a US$ 15.715,6 millones.
Los contratos 1480/97, 1627/97 y 1628/97 con la Eletrobrás serán cancelados en el año 2023 cuando se termine de pagar lo que resta, alrededor de US$ 25.350 millones.
La multinacional brasileña, que según el tratado debió hacer aportes, por una deuda arreglada en US$ 16.225 millones en el año 1997 –que incluyó unos US$ 4.193,5 millones, rechazada por la Contraloría General de la República– recibirá de Itaipú en el año 2023 US$ 45.631,5 millones.
Para la Comisión de Entes Binacionales Hidroeléctricos, hoy increíblemente desactivada, dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, la deuda ya fue suficientemente honrada. Jeffrey Sachs, asesor económico de Ban Ki-moon, en su minucioso estudio sobre Itaipú, corrobora el aserto de nuestros compatriotas.
Un enorme perjuicio
El perjuicio a los consumidores es atroz. Como muestra vale un botón: En el año 2009, Itaipú abonó US$ 2.066 millones. Un buen dinero, que si no incidiera en el costo de servicio de electricidad, la tarifa de US$ 22,60 el kW mes se reduciría a US$ 8,7.
O tal vez, si la cifra hubiera sido compartida entre los socios, serían enormemente beneficiados los respectivos pueblos y no los accionistas de la empresa sobre la cual pesa serias sospechas de corrupción, la multinacional brasileña Eletrobras.
Con estas alevosías, todas ellas consensuadas en los órganos de administración de Itaipú, la credibilidad de la empresa –administrada exclusivamente para subsidiar a la Eletrobrás– se desmorona y entre sus escombros pululan los moralmente enclenques consejeros y directores paraguayos, al servicio de los intereses brasileños.
II. A esta infortunada reseña se suma la decisión del presidente brasileño Michel Temer de cambiar la fuente de pago de la compensación por la energía paraguaya cedida y que desde 1986 quedó, en vez de Itaipú, a cargo del Tesoro brasileño.
En efecto, el 28 de enero de 1986 por Nota Reversal Nº 4 “la compensación será incluido exclusivamente a la tarifa a ser pagada por la Parte que consuma la energía cedida”.
Sin embargo, desde la Medida Provisoria 735 del presidente Michel Temer cambiaron las reglas. Ahora la Agencia Nacional de Energía Eléctrica se encargará de hacer los pagos, razón por la cual deberá reajustar sus tarifas.
La resolución del Gobierno del país vecino establece que los brasileños que usan la energía proveniente de la binacional serán los que abonen la cesión al Paraguay. Es decir, solo los consumidores de las regiones Sur, Sureste y Centro - Oeste tendrían un incremento en sus tarifas.
Cabe destacar que el actual presidente Temer y su equipo político del PMDB, habían expresado su enojo por los acuerdos tomados en torno a Itaipú con motivo de la triplicación de la compensación.
El nuevo canciller, José Serra, incluso había afirmado que Brasil hizo “filantropía” con Paraguay, al suscribir el convenio.
El 6 de agosto de 2016, ABC Color señalaba que la Itaipú Binacional informó que Brasil había procedido al pago de US$ 107,2 millones a favor del Tesoro paraguayo en concepto de compensación por la cesión de energía.
Para la operación se usó como base la medida provisoria y un memorando de entendimiento vigente entre las partes.
Este año la Itaipú Binacional ha transferido más de US$ 222 millones de dólares en concepto de cesión de energía. El pago realizado correspondería al 2/3 partes de las transferencias en concepto de cesión de energía. La porción de 1/3, que correspondería a Eletrobrás se encuentra al día.
Los diputados brasileños aprobaron últimamente la medida por la cual la compensación por la cesión de energía paraguaya de Itaipú pasará a formar parte de la tarifa a ser pagada por sus usuarios.
Esta preocupante decisión ya impactó este año en las transferencias que recibe nuestro país. Por primera vez hubo un atraso en los desembolsos de recursos que forman parte del Fonacide.
Con un simple memorando
Es preciso recordar que en 1986, para cambiar la fuente de pagos, se requirió de una nota reversal entre Gobiernos y no de un poco conocido memorándum de entendimiento. Como es usual, unilateralmente, el Gobierno brasileño decidió que ya no será el Tesoro brasileño el que abone la compensación.
Una vez más cunde la desconfianza en la buena fe del ocasional socio.
Entonces nos preguntamos ¿es pertinente esta política del hecho consumado que deja al arbitrio de la burocracia del sector eléctrico brasileño impostergables recursos de nuestra nación? Los congresistas tienen la palabra.
juanantoniopozzo@gmail.com

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