02 DE MARZO DE 2016
¿Para cuándo el Informe Sachs?
El 24 de junio de 2013 se dio a conocer un documento de 111 páginas titulado “Apalancando la Hidroenergía de Paraguay para el Desarrollo Económico Sustentable”. El informe fue elaborado por el Vale Columbia Center, liderado por el renombrado economista estadounidense Jeffrey Sachs. El estudio se animó a solicitar el Gobierno de Federico Franco, rompiendo insólitamente el tradicional statu quo que rige en Itaipú.
El Vale Columbia Center es un centro anexo a la Columbia Law School y al Earth Institute. Está dirigido por Lisa Sachs. Además de Lisa, hija de Jeffrey, trabajaron directamente en la investigación varios especialistas. Contribuyeron los estudiantes paraguayos de posgrado Fabrizio Franco, Lorena Mersán e Ignacio Urrutia.
a. Entre otros, el informe concluye que Paraguay ya ha cancelado su parte de la deuda. En consecuencia ya debería disponer libremente de su 50% de la generación de la central. También recomienda no esperar hasta 2023 para revisar las cuentas con Brasil y sugiere buscar la mediación y apoyo del Fondo Monetario Internacional y las Naciones Unidas.
Paraguay, añade el informe, reconocido internacionalmente como mayor exportador en el mundo de energía hidroeléctrica, sufre por cortes de luz regulares y altas pérdidas de sistema. Al mismo tiempo, la electricidad solo representa el 15% de la demanda final de energía.
b. Las recomendaciones del Informe Sachs.
1) Reforma institucional del sector eléctrico.
2) Elaboración de una estrategia industrial basada en las ventajas comparativas de Paraguay con acceso a energía limpia a precios competitivos.
3) Elaboración de un plan para la transición a una economía verde.
4) Garantía para que los sistemas de gestión de la recaudación de ingresos sean eficientes para financiar esta estrategia.
c. El monopolio de la ANDE.
A nivel institucional, no existe un ministerio o ente regulador supervisando el monopolio estatal de la compañía eléctrica ANDE. Como resultado, la compañía de servicios eléctricos no tiene incentivos suficientes para reducir las pérdidas en el sistema, mejorar la eficiencia operativa y aumentar los actuales índices de ejecución. La falta de coordinación entre entidades gubernamentales no ha permitido la planificación a largo plazo de la inversión en estructura energética. Además, las decisiones sobre la tarifa eléctrica son tomadas atendiendo el proceso político en vez de ser un reflejo de las necesidades de inversión a largo plazo y los costos de mantenimiento y operación.
Las pérdidas del sistema han aumentado en la última década de 21% en 1999 a 30,9% en 2012. Esto se puede explicar por la falta de líneas de transmisión de 500 kV, la fluctuación de alta tensión, la gestión indebida de la carga y la compensación reactiva inadecuada en las subestaciones. Como el sistema actual de transmisión ha llegado a su capacidad máxima y las líneas troncales de transmisión de 220 kV transportan cargas muy por encima de su capacidad, la infraestructura está operando cerca de los límites técnicos, lo que causa cortes frecuentes de energía y paros durante periodos de consumo pico o condiciones climáticas adversas. Según estimaciones, esto cuesta a las empresas entre 0,8 y 2% de sus ventas anuales.
Más pérdidas comerciales son causadas por robo de electricidad, errores en la contabilidad y en el mantenimiento de los registros a causa de equipos defectuosos, y una tasa baja de recaudación.
d. Conclusión.
Hasta ahora la Eletrobrás, en vez de la ANDE, se ha adueñado del excedente energético para comercializarlo con pingües beneficios en el mercado brasileño.
Aunque Sachs afirme que ya se honró suficientemente la deuda, la apropiación de facto del excedente impide a la margen derecha ejercer su derecho de adquisición.
Entre tanto, el proceso de pauperización de la ANDE es irreversible. Con los muñecos de turno, manejables por los demás, no solo se hace cuesta arriba su funcionamiento sino además, el pleno ejercicio de la soberanía energética.
Con las autoridades gubernamentales que sigue padeciendo el país, es imposible que Brasil apague sus luces para encender las nuestras.
Está visto que la mediación y apoyo internacional no es del interés del actual Gobierno. Mucho menos, el abordaje a la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados para anular la grosera concesión rotulada como “tratado”. Es bueno refrescar la memoria, según la tesis De Gásperi, reconocida la nulidad del acuerdo por la Convención, es posible demandar con éxito, en el marco del Código Civil paraguayo, a la Eletrobrás.
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